Saludos y bendiciones.
Hemos aprendido en este curso que toda institución fue diseñada para cumplir propósitos divinos, como la familia, el gobierno y las escuelas. De hecho, las Escrituras dicen en Romanos 13:1: "Toda autoridad superior que hay, por Dios ha sido establecida", y nos invitan a someternos a ellas. Sin embargo, estas instituciones han ido perdiendo su enfoque, valor y propósito desde tiempos antiguos cuando el pecado entró en la humanidad. Por tanto, los cristianos o la iglesia deben contribuir a la restauración de dichas instituciones, mostrándose como ejemplo ante la sociedad e institución. Por ejemplo:
EN LA FAMILIA: Instituida por Dios desde el primer hombre en la tierra como base de la sociedad (Gén. 2:24). Conforme los tiempos finales se acercan, el incremento de la tecnología en los últimos tiempos ha tenido un impacto en la familia, que está perdiendo su enfoque en crear y educar a los hijos; al parecer, al ritmo que avanza, hay menos compañerismo, comunicación y no se está siendo responsable en el uso de la tecnología. Por tanto los padres tenemos la gran responsabilidad de educar a nuestros hijos fomentando la oracion, lalectura biblica, el servicio y el amor dentro de nuestros hogares (altar falmiliar en mi casas) los padres nesecitamos guiar a nuestros hijos con nuestro ejemplo de buenos hombres y mujeres de Dios. Un padre tiene la responsabilidad de discipular a su esposa e hijos en su hogar.
EN EL GOBIERNO: Los cristianos pueden contribuir a la restauración según el orden de Dios apoyando proyectos de leyes justas con sus votos, aunque no es ninguna garantía; la mayoría promueve campañas basadas en el engaño, pero aun así los cristianos, como hombres y mujeres de fe, tenemos la esperanza en Dios. También podemos contribuir enseñando o predicando el evangelio de Jesucristo a miembros del gobierno, como un agente consejero de algún miembro gubernativo, orando por los gobiernos.
EN LA ECONOMÍA: Vivimos en un mundo donde cada uno corre por lo suyo propio buscando acumular, acumular, y nos olvidamos de los más vulnerables, como los huérfanos, las viudas, los ancianos; incluso como cristianos empresarios, muchas veces se explota a los trabajadores. En el libro de Santiago 5:1-6 nos da una clara advertencia de injusticia. Por tanto, los cristianos debemos contribuir a la restauración según el orden de Dios en la economía, siendo buenos administradores primeramente (en USA se tira mucha comida), no olvidándonos de bendecir a los necesitados, y si somos empresarios, pagarles sueldos justos a nuestros trabajadores.
EN LA EDUCACIÓN: Podemos contribuir en formar comités de padres de familias que busquen dentro de las instituciones educativas enseñar la verdad con un enfoque centrado en los principios y valores bíblicos, poniendo un alto, negándonos a la participación de nuestros hijos en programas u orientaciones que no tengan principios bíblicos, sin olvidar que la educación o el discipulado de nuestros hijos comienzan en casa.