Cuáles son la sugerencias que dan para manejar las tensiones de los consejeros cristianos? (250 Palabras)
De acuerdo con los capítulos 1 y 2 de Consejería Cristiana Efectiva, Gary Collins señala que todo consejero cristiano enfrentará tensiones internas y externas al acompañar a las personas en sus luchas. Estas tensiones, lejos de ser un obstáculo, pueden convertirse en oportunidades de crecimiento y de dependencia de Dios, siempre que se manejen de manera adecuada.
Una de las primeras sugerencias que ofrece Collins es mantener una visión realista del rol del consejero. El consejero no es un salvador ni tiene todas las respuestas; es un instrumento en las manos de Dios. Reconocer esta verdad aligera la presión de tener que resolverlo todo y permite descansar en la obra del Espíritu Santo.
En segundo lugar, destaca la importancia de una vida espiritual disciplinada. La oración, el estudio de la Palabra y la comunión con Dios no son opcionales, sino la fuente de fortaleza para sostenerse en medio de los problemas ajenos. El consejero que se cuida espiritualmente podrá ofrecer dirección con mayor paz y claridad.
Collins también enfatiza el valor de establecer límites sanos. Esto implica aprender a decir “no” cuando sea necesario, cuidar los tiempos de descanso y evitar la sobrecarga emocional. El consejero que se respeta a sí mismo está en mejores condiciones de ayudar a otros.
Finalmente, el autor anima a practicar la integración equilibrada entre la fe cristiana y los conocimientos psicológicos. Al unir la verdad bíblica con principios prácticos de la psicología, el consejero puede brindar un acompañamiento más integral y efectivo.
En conclusión, manejar las tensiones del consejero cristiano exige humildad, dependencia de Dios, disciplina espiritual, autocuidado y una integración sabia de recursos bíblicos y profesionales.
Una de las primeras sugerencias que ofrece Collins es mantener una visión realista del rol del consejero. El consejero no es un salvador ni tiene todas las respuestas; es un instrumento en las manos de Dios. Reconocer esta verdad aligera la presión de tener que resolverlo todo y permite descansar en la obra del Espíritu Santo.
En segundo lugar, destaca la importancia de una vida espiritual disciplinada. La oración, el estudio de la Palabra y la comunión con Dios no son opcionales, sino la fuente de fortaleza para sostenerse en medio de los problemas ajenos. El consejero que se cuida espiritualmente podrá ofrecer dirección con mayor paz y claridad.
Collins también enfatiza el valor de establecer límites sanos. Esto implica aprender a decir “no” cuando sea necesario, cuidar los tiempos de descanso y evitar la sobrecarga emocional. El consejero que se respeta a sí mismo está en mejores condiciones de ayudar a otros.
Finalmente, el autor anima a practicar la integración equilibrada entre la fe cristiana y los conocimientos psicológicos. Al unir la verdad bíblica con principios prácticos de la psicología, el consejero puede brindar un acompañamiento más integral y efectivo.
En conclusión, manejar las tensiones del consejero cristiano exige humildad, dependencia de Dios, disciplina espiritual, autocuidado y una integración sabia de recursos bíblicos y profesionales.
Saludos,
Muy bien resumen. Tengo una pregunta...Que le parecen estos consejos para manera el estrés? Agregaría algún otro concejo o técnica?
Muy bien resumen. Tengo una pregunta...Que le parecen estos consejos para manera el estrés? Agregaría algún otro concejo o técnica?
Hola Pastora Janice. Los consejos que da Collins son muy buenos porque ayudan a que el consejero no se desgaste ni se sienta con la carga de resolverlo todo. Recordar que solo somos instrumentos de Dios, cuidar la vida espiritual y poner límites sanos son claves para manejar el estrés.
Yo le agregaría algunos puntos más:
No hacerlo solo: buscar apoyo en una comunidad; otros consejeros o líderes, así uno puede desahogarse y recibir ánimo.
Cuidar el cuerpo y la mente: hacer ejercicio, caminar, respirar profundo o escribir lo que uno siente ayuda bastante.
No dejar de aprender: estudiar más sobre consejería y Biblia da más seguridad al acompañar a las personas.
Mantener una actitud de gratitud y humildad: aunque los avances sean pequeños, verlos como respuestas de Dios anima mucho y quita frustración.
Yo le agregaría algunos puntos más:
No hacerlo solo: buscar apoyo en una comunidad; otros consejeros o líderes, así uno puede desahogarse y recibir ánimo.
Cuidar el cuerpo y la mente: hacer ejercicio, caminar, respirar profundo o escribir lo que uno siente ayuda bastante.
No dejar de aprender: estudiar más sobre consejería y Biblia da más seguridad al acompañar a las personas.
Mantener una actitud de gratitud y humildad: aunque los avances sean pequeños, verlos como respuestas de Dios anima mucho y quita frustración.
Saludos, Prof. Aldana.
En lo absoluto, son muy importantes para manejar el estrés o simplemente el cansancio. A través del tiempo he descubierto que el prestar nuestro servicio en el área psicológica es mucho más agotador que nuestro servicio en el área física, pero la verdad es que muchas veces en la iglesia es necesario prestar nuestro servicio en las dos áreas, lo cual hace aún el trabajo más pesado. Definitivamente, en mi experiencia personal, tomar tiempo para descansar es de vital importancia para regenerarnos; compartir responsabilidades aligera la carga. Personalmente, tomo los días lunes después de un domingo agotador (bueno, tomaba; ahora parte del lunes la uso para introducirme a las clases).
Creo que, sin lugar a duda, habrá muchos otros; yo le agregaría las siguientes dos:
1. Aparte del cuarto que el Dr. Gary Collins menciona, él comprende que es la oración individual que uno hace. Nosotros, como consejeros, necesitamos un grupo de intercesores por nosotros. El apóstol Pablo pidió a la iglesia en Efesios 6:19 oración para que Dios pusiera palabras en su boca al predicar el evangelio, y creo que nosotros también necesitamos ese apoyo del pueblo del Señor en oración.
2. Tener también un consejero que pueda escucharnos. La Biblia nos describe como un vaso y, aunque el Espíritu Santo nos fortalece, no dejamos de ser seres humanos que tarde o temprano nos llenaríamos y entonces dejaríamos de ser de bendición para nuestros aconsejados, incluso para nosotros mismos.
En lo absoluto, son muy importantes para manejar el estrés o simplemente el cansancio. A través del tiempo he descubierto que el prestar nuestro servicio en el área psicológica es mucho más agotador que nuestro servicio en el área física, pero la verdad es que muchas veces en la iglesia es necesario prestar nuestro servicio en las dos áreas, lo cual hace aún el trabajo más pesado. Definitivamente, en mi experiencia personal, tomar tiempo para descansar es de vital importancia para regenerarnos; compartir responsabilidades aligera la carga. Personalmente, tomo los días lunes después de un domingo agotador (bueno, tomaba; ahora parte del lunes la uso para introducirme a las clases).
Creo que, sin lugar a duda, habrá muchos otros; yo le agregaría las siguientes dos:
1. Aparte del cuarto que el Dr. Gary Collins menciona, él comprende que es la oración individual que uno hace. Nosotros, como consejeros, necesitamos un grupo de intercesores por nosotros. El apóstol Pablo pidió a la iglesia en Efesios 6:19 oración para que Dios pusiera palabras en su boca al predicar el evangelio, y creo que nosotros también necesitamos ese apoyo del pueblo del Señor en oración.
2. Tener también un consejero que pueda escucharnos. La Biblia nos describe como un vaso y, aunque el Espíritu Santo nos fortalece, no dejamos de ser seres humanos que tarde o temprano nos llenaríamos y entonces dejaríamos de ser de bendición para nuestros aconsejados, incluso para nosotros mismos.
En el capítulo dos del libro del Dr. Gary Collins "Consejería cristiana efectiva", sección "Tensiones de la consejería cristiana", páginas 26, 27, 28. Investigadores psicológicos han sugerido cuatro principios para manejar las tensiones de los consejeros cristianos; son los siguientes:
Primero: Necesitamos tiempo a solas. Como el Dr. Collins habla de la vida de Jesús, cómo él se separaba de las multitudes para poder estar con sus amigos y relajarse en casa de María y Marta o pasar tiempos a solas en oración y meditación. Jesús mismo regularmente tomaba tiempo para descansar; creo que de igual manera todo consejero cristiano necesita pensar en relajarse y tomar tiempo para sí; por lo general, el recrearse a sí mismo producirá más eficiencia en su trabajo.
Segundo: Necesitamos compartir responsabilidades. Como el Dr. lo describe, Jesús, el hijo de Dios, bien pudo hacerlo todo sin ayuda; el punto es que no fue así, él reclutó, preparó y motivó a gente que lo ayudara. Aun así, el trabajo de él sigue con nosotros porque él es la fuente, nuestro ayudador, nuestro consejero a través de su palabra. El punto es que él no hizo todo solo. De la misma manera, nosotros como iglesia local, muchas veces el número de personas aumenta y juntamente con ellos las necesidades también aumentan, y creo que es aquí donde necesitaremos seguir el modelo de Jesús: escoger, preparar y motivar a personas que nos ayuden. Si Jesús, siendo él, necesitó ayuda, con más razón nosotros.
Tercero: Necesitamos apoyo de otros creyentes. El Dr. Collins sugiere que todos nosotros necesitamos una relación estrecha con personas que nos puedan dar estímulo y un punto de vista diferente, especialmente cuando estamos bajo presión. Él pone el ejemplo de Jesús en el huerto de Getsemaní, que quiso que sus discípulos estuvieran cerca de él cuando estaba a punto de ser crucificado. Por supuesto que la opinión de otras mentes ayudaría a tomar otro rumbo a la nuestra. Muchas veces, bajo presión, es difícil pensar con sobriedad, especialmente en el asunto que queremos solucionar; la ayuda de otros sería esencial para ayudarnos.
Cuarto: Necesitamos oración. El Dr. lo describe como el principio más importante y cita la ardua labor que Jesús llevaba a cabo al estar sanando a personas hasta muy tarde; sí, como él lo describe, esta labor sin duda hacía que Jesús terminara cansado, pero aun así se levantó muy temprano al día siguiente y fue a un lugar para poder orar. Claro que en nuestras vidas, como ya lo mencioné, Jesús sigue estimulándonos como escogidos suyos a través de su palabra y, por supuesto, que a través de la oración que tenemos a diario también es donde podemos desahogarnos de todo lo que quizás absorbemos escuchando las necesidades de la gente y especialmente poner ante él todas las necesidades de la gente y él pueda obrar en el corazón de ellos, independientemente de cuál sea la necesidad.
Primero: Necesitamos tiempo a solas. Como el Dr. Collins habla de la vida de Jesús, cómo él se separaba de las multitudes para poder estar con sus amigos y relajarse en casa de María y Marta o pasar tiempos a solas en oración y meditación. Jesús mismo regularmente tomaba tiempo para descansar; creo que de igual manera todo consejero cristiano necesita pensar en relajarse y tomar tiempo para sí; por lo general, el recrearse a sí mismo producirá más eficiencia en su trabajo.
Segundo: Necesitamos compartir responsabilidades. Como el Dr. lo describe, Jesús, el hijo de Dios, bien pudo hacerlo todo sin ayuda; el punto es que no fue así, él reclutó, preparó y motivó a gente que lo ayudara. Aun así, el trabajo de él sigue con nosotros porque él es la fuente, nuestro ayudador, nuestro consejero a través de su palabra. El punto es que él no hizo todo solo. De la misma manera, nosotros como iglesia local, muchas veces el número de personas aumenta y juntamente con ellos las necesidades también aumentan, y creo que es aquí donde necesitaremos seguir el modelo de Jesús: escoger, preparar y motivar a personas que nos ayuden. Si Jesús, siendo él, necesitó ayuda, con más razón nosotros.
Tercero: Necesitamos apoyo de otros creyentes. El Dr. Collins sugiere que todos nosotros necesitamos una relación estrecha con personas que nos puedan dar estímulo y un punto de vista diferente, especialmente cuando estamos bajo presión. Él pone el ejemplo de Jesús en el huerto de Getsemaní, que quiso que sus discípulos estuvieran cerca de él cuando estaba a punto de ser crucificado. Por supuesto que la opinión de otras mentes ayudaría a tomar otro rumbo a la nuestra. Muchas veces, bajo presión, es difícil pensar con sobriedad, especialmente en el asunto que queremos solucionar; la ayuda de otros sería esencial para ayudarnos.
Cuarto: Necesitamos oración. El Dr. lo describe como el principio más importante y cita la ardua labor que Jesús llevaba a cabo al estar sanando a personas hasta muy tarde; sí, como él lo describe, esta labor sin duda hacía que Jesús terminara cansado, pero aun así se levantó muy temprano al día siguiente y fue a un lugar para poder orar. Claro que en nuestras vidas, como ya lo mencioné, Jesús sigue estimulándonos como escogidos suyos a través de su palabra y, por supuesto, que a través de la oración que tenemos a diario también es donde podemos desahogarnos de todo lo que quizás absorbemos escuchando las necesidades de la gente y especialmente poner ante él todas las necesidades de la gente y él pueda obrar en el corazón de ellos, independientemente de cuál sea la necesidad.
Saludos estimado,
Que consejo le daría a consejero bíblico que no confía en nadie y es autosuficiente?
Que consejo le daría a consejero bíblico que no confía en nadie y es autosuficiente?
Saludos, Prof. Aldana.
Al igual que el Dr. Collins, describe en su libro "Consejería cristiana efectiva", página 12; él cuenta la historia de Moisés y su suegro Jetro. Moisés, en los momentos de mucho trabajo, supo escuchar el consejo del anciano y le fue muy útil. De la misma manera, aconsejaría a una persona que es autosuficiente: escuchar consejo es de sabios; el buscar ayuda es de humildes; el tomar descansos nos sirve para regenerarnos y ser más eficaces en nuestro trabajo.
Muchas veces es difícil confiar en alguien, dado que el modelo de Dios con el cual preparó a la iglesia como un cuerpo integral; no cabe la menor duda de que tarde o temprano él enviará o simplemente levantará a alguien dentro de la misma iglesia para ayudar. Podemos ver muchos ejemplos en la Biblia de hombres que Dios puso a la par de muchos líderes para que ayudaran a los siervos de Dios con la tarea que Dios les había encomendado.
De lo contrario, como el Dr. Collins lo describe, pronto nos sentiríamos cansados y podría provocar que nos volvamos impacientes, insensibles e ineficaces.
Al igual que el Dr. Collins, describe en su libro "Consejería cristiana efectiva", página 12; él cuenta la historia de Moisés y su suegro Jetro. Moisés, en los momentos de mucho trabajo, supo escuchar el consejo del anciano y le fue muy útil. De la misma manera, aconsejaría a una persona que es autosuficiente: escuchar consejo es de sabios; el buscar ayuda es de humildes; el tomar descansos nos sirve para regenerarnos y ser más eficaces en nuestro trabajo.
Muchas veces es difícil confiar en alguien, dado que el modelo de Dios con el cual preparó a la iglesia como un cuerpo integral; no cabe la menor duda de que tarde o temprano él enviará o simplemente levantará a alguien dentro de la misma iglesia para ayudar. Podemos ver muchos ejemplos en la Biblia de hombres que Dios puso a la par de muchos líderes para que ayudaran a los siervos de Dios con la tarea que Dios les había encomendado.
De lo contrario, como el Dr. Collins lo describe, pronto nos sentiríamos cansados y podría provocar que nos volvamos impacientes, insensibles e ineficaces.
En los primeros capítulos de Consejería Cristiana Efectiva, Gary Collins afirma que el trabajo del consejero cristiano está lleno de muchos obstáculos inevitables. Se espera que sea profesional y competente, con formación psicológica y teológica, y al mismo tiempo un siervo sensible y compasivo. Esta doble expectativa puede producir cansancio, fatiga, estrés e incluso frustración si no se maneja con equilibrio.
Un ejemplo bíblico lo encontramos en Moisés, en Éxodo 18. Él estaba tan agotado atendiendo las necesidades del pueblo que su suegro Jetro le aconsejó delegar responsabilidades y elegir hombres virtuosos y temerosos de Dios para ayudarle en la tarea. De la misma manera, Collins sugiere reconocer nuestras limitaciones humanas. El consejero no puede resolver todos los problemas ni cargar con el peso de cada persona; por ello, necesita compartir el trabajo y depender de otros apoyos. Además, es fundamental enfatizar la oración, el estudio de la Palabra y la sensibilidad al Espíritu Santo mientras se cuida la salud física con descanso, recreación y buenos hábitos.
Otra sugerencia práctica es la supervisión y el apoyo mutuo. Ningún consejero debe trabajar en soledad, sino contar con espacios de diálogo, retroalimentación y acompañamiento con colegas que fortalezcan su labor.
Finalmente, Collins enfatiza que el consejero debe ser realista: no es Dios quien cambia a las personas, sino un instrumento en sus manos. Por ello, debe depender plenamente de Él, demostrar interés genuino por las personas y nunca olvidar que su labor esencial es compartir el amor de Cristo y cumplir la Gran Comisión.
Gary R. Collins, Consejería Cristiana Efectiva (Miami: Editorial Unilit, 1996)
Un ejemplo bíblico lo encontramos en Moisés, en Éxodo 18. Él estaba tan agotado atendiendo las necesidades del pueblo que su suegro Jetro le aconsejó delegar responsabilidades y elegir hombres virtuosos y temerosos de Dios para ayudarle en la tarea. De la misma manera, Collins sugiere reconocer nuestras limitaciones humanas. El consejero no puede resolver todos los problemas ni cargar con el peso de cada persona; por ello, necesita compartir el trabajo y depender de otros apoyos. Además, es fundamental enfatizar la oración, el estudio de la Palabra y la sensibilidad al Espíritu Santo mientras se cuida la salud física con descanso, recreación y buenos hábitos.
Otra sugerencia práctica es la supervisión y el apoyo mutuo. Ningún consejero debe trabajar en soledad, sino contar con espacios de diálogo, retroalimentación y acompañamiento con colegas que fortalezcan su labor.
Finalmente, Collins enfatiza que el consejero debe ser realista: no es Dios quien cambia a las personas, sino un instrumento en sus manos. Por ello, debe depender plenamente de Él, demostrar interés genuino por las personas y nunca olvidar que su labor esencial es compartir el amor de Cristo y cumplir la Gran Comisión.
Gary R. Collins, Consejería Cristiana Efectiva (Miami: Editorial Unilit, 1996)
Gracias, Samuel, por tu aporte tan completo y bien fundamentado. Me parece muy valioso cómo conectas las ideas de Collins con el ejemplo de Moisés en Éxodo 18, porque nos recuerda que el desgaste no es algo nuevo, sino una realidad que incluso los grandes líderes bíblicos enfrentaron. Subrayas un punto clave: la necesidad de reconocer nuestras limitaciones y apoyarnos en otros, lo cual rompe la falsa idea de que el consejero debe ser “todopoderoso” o autosuficiente.
Hermano Jhon gracias por su comentario, en este sentido, lo que señala Collins es sumamente pertinente: el consejero no es todopoderoso ni debe pretender serlo, porque esa actitud no solo desgasta al consejero mismo, sino que puede limitar el crecimiento de quienes también están llamados a servir., los consejeros enfrentan cargas que no están llamados a llevar solos. La instrucción de Jetro subraya la importancia de delegar y de reconocer tanto nuestras limitaciones humanas como la provisión de Dios a través de otros
Muy bien trabajo, Que considera que debe hacer un consejero si su cliente no hace el esfuerzo por realizar al cambio en su vida?
Saludos, prof. Aldana.
Creo que a esta respuesta hay mucho que analizar; depende del estado del problema y del tipo de problema que presente el paciente. Si se trata de un problema con rasgos de suicidio, es sabio recomendarle a alguien quizás más profesional, pero si el problema es más común o sencillo, entonces podría tomar en cuenta ciertos consejos que el Dr. Collins cita en su libro, los cuales son muy eficaces.
El Dr. Gary Collins cita en su libro "Consejería cristiana efectiva", páginas 25-26. Él hace mención del libro de Gálatas, capítulo 5, donde habla referente a los frutos del Espíritu Santo, los cuales aplican para la vida de un consejero, especialmente en acción a la hora de aconsejar. En uno de los párrafos de su libro, él describe a los consejeros como pacientes y añade las palabras "un hombre ciega lo que sembró".
Una vez que hayamos llevado a cabo todos los pasos que el Dr. Collins cita en su libro, lo último que creo que se debe hacer es esperar con paciencia, dar tiempo y a su vez observar, pues Jesús es fiel a su palabra; él a los que llama respalda, y estos pasos que el Dr. recomienda muchas veces han dado su fruto a su debido tiempo.
Creo que a esta respuesta hay mucho que analizar; depende del estado del problema y del tipo de problema que presente el paciente. Si se trata de un problema con rasgos de suicidio, es sabio recomendarle a alguien quizás más profesional, pero si el problema es más común o sencillo, entonces podría tomar en cuenta ciertos consejos que el Dr. Collins cita en su libro, los cuales son muy eficaces.
El Dr. Gary Collins cita en su libro "Consejería cristiana efectiva", páginas 25-26. Él hace mención del libro de Gálatas, capítulo 5, donde habla referente a los frutos del Espíritu Santo, los cuales aplican para la vida de un consejero, especialmente en acción a la hora de aconsejar. En uno de los párrafos de su libro, él describe a los consejeros como pacientes y añade las palabras "un hombre ciega lo que sembró".
Una vez que hayamos llevado a cabo todos los pasos que el Dr. Collins cita en su libro, lo último que creo que se debe hacer es esperar con paciencia, dar tiempo y a su vez observar, pues Jesús es fiel a su palabra; él a los que llama respalda, y estos pasos que el Dr. recomienda muchas veces han dado su fruto a su debido tiempo.
Buenas noches mi Estimada reverenda, segùn lo Que lei de Collins Cuando la persona que estamos aconsejando no Quiere hacer los trabajos y no se esfuerza por hacer el cambio debemos dejar de aconsejarlo puesto que el no Quiere poner de su parte lo cual es necesario.
Hno. Samuel, es cierto que el consejero enfrenta grandes demandas que pueden causar desgaste. El ejemplo de Moisés en Éxodo 18 nos recuerda la importancia de reconocer nuestros límites y aprender a delegar. También coincido en que la oración y la dependencia del Espíritu Santo son esenciales, porque solo Dios transforma vidas. El consejero es un instrumento en sus manos, llamado a servir con amor y cumplir la Gran Comisión.
Muy buen trabajo pastor Samuel. Me gusta mucho como presenta de manera clara las ideas principales de Collins y como usted las relaciona con un ejemplo bíblico muy pertinente en la vida de Moisés. Me llama mucho la atención como resalta el equilibrio entre la formación profesional y la dependencia de Dios, así como la importancia del trabajo en equipo. Adelante, bendiciones.
Según lo expresado por el autor, Gary Collins, en su libro menciona las tensiones de los consejeros cristianos, como algo que es satisfactorio, pero a la vez puede ser difícil y desgastador, emocionalmente agotador y puede producir tensiones hace una breve reflexión acerca del tema del cansancio físico y mental del consejero. El cuidado que debe tener y las consecuencias de no tenerlo, afirma que según estudios recientes de investigadores y psicólogos, sugieren cuatro principios para prevenir estas tensiones y poderlas manejar de la mejor manera.
Primer principio necesitan tiempo a solas y comienza la explicación de este principio, haciendo una pregunta, muy interesante sobre si alguna vez nos detuvimos a pensar porque Jesús nunca experimentó un desgaste o un deterioro físico? Jesús siempre estuvo rodeado de personas que necesitaban de él, sin embargo, siempre parecía estar dispuesto y listo para ayudar Cómo lo hacía preguntar al autor.? que es interesante como el autor resume la práctica de Jesús. Separarse de las multitudes, sacar tiempo para los amigos relajarse en casa de Maria y Marta y pasar tiempo a solas en oración y meditación. Eran las claves ideales para que él pudiera seguir con su trabajo de consejero al día siguiente, es interesante cómo Collins cuestiona porque nosotros no hacemos lo mismo con esta pregunta: si él lo hizo porque nosotros no lo podemos hacer?.
El segundo principio es el de compartir responsabilidades, el autor afirma que Jesús el hijo de Dios pudo haber hecho todo solo sin ayuda, pero aún así él entrenó a otros y los enseñó para que le ayudaran en el trabajo que le estaba haciendo, nada desgasta tanto a un consejero o a cualquier persona que tenga cargo algo por hacer qué pensar que sólo puede hacer todo, sin pedirle ayuda a nadie. En la Biblia hay algunos ejemplos de esto, y el autor destaca la vida de Moisés. Moisés tuvo que pedir ayuda y buscar a otros para que le ayudaran con todo el trabajo que tenía, fue la manera que él tuvo para cuidarse y no agotarse el autor revela que en estos tiempos, la mayoría de los consejeros siempre buscan ayuda en otros, para pedir opinión, y para facilitarse un poco más su trabajo y así evitar el agotamiento y el cansancio físico.
Tercer principio, necesitamos apoyo de otros creyentes. En este principio el autor destaca las relaciones personales. Es importante encontrar personas que nos puedan ayudar en los momentos difíciles que nos puedan alentar y dar estímulo cuando nos encontramos en situaciones de presión Jesús, estando en el huerto de Getsemaní. Encontró consuelo orando, pero también quiso que sus discípulos estuvieran cerca de él a la hora de la crucifixión. Es como una especie de apoyo emocional que el ser humano necesita para manejar mejor la situaciones difíciles y los problemas, podríamos describirlo como una red de apoyo emocional.
Cuarto Principio donde el autor lo describe como el más importante, la oración, describe que Marcos 1 habla de el tiempo en la vida de Jesús, en donde sus días estaban muy ocupados, probablemente estaba cansado, pero aún así él se levantaba temprano y sacaba tiempo para poder y recibir fuerzas y guía del padre. El orar para Jesús era importante, le ayudó a desarrollar su ministerio y a llevarlo con excelencia a descansar en la oración para poder escuchar sanar a la gente que lo buscaba, sin sobre cargarse. Es un principio muy importante que todos los consejeros deberían seguir para que su trabajo sea más ligero y su corazón se ha guardado siempre .
Estos cuatro principios son muy importantes para tener en cuenta cuando una persona empieza a desarrollar en su ministerio enfocado en consejería. El consejero tiene que blindarse protegerse y auto cuidarse para poder cuidar a otros, es necesario tener una salud física y emocional sana poner en práctica. Los principios va a ayudar a desarrollar su llamado con excelencia.
Primer principio necesitan tiempo a solas y comienza la explicación de este principio, haciendo una pregunta, muy interesante sobre si alguna vez nos detuvimos a pensar porque Jesús nunca experimentó un desgaste o un deterioro físico? Jesús siempre estuvo rodeado de personas que necesitaban de él, sin embargo, siempre parecía estar dispuesto y listo para ayudar Cómo lo hacía preguntar al autor.? que es interesante como el autor resume la práctica de Jesús. Separarse de las multitudes, sacar tiempo para los amigos relajarse en casa de Maria y Marta y pasar tiempo a solas en oración y meditación. Eran las claves ideales para que él pudiera seguir con su trabajo de consejero al día siguiente, es interesante cómo Collins cuestiona porque nosotros no hacemos lo mismo con esta pregunta: si él lo hizo porque nosotros no lo podemos hacer?.
El segundo principio es el de compartir responsabilidades, el autor afirma que Jesús el hijo de Dios pudo haber hecho todo solo sin ayuda, pero aún así él entrenó a otros y los enseñó para que le ayudaran en el trabajo que le estaba haciendo, nada desgasta tanto a un consejero o a cualquier persona que tenga cargo algo por hacer qué pensar que sólo puede hacer todo, sin pedirle ayuda a nadie. En la Biblia hay algunos ejemplos de esto, y el autor destaca la vida de Moisés. Moisés tuvo que pedir ayuda y buscar a otros para que le ayudaran con todo el trabajo que tenía, fue la manera que él tuvo para cuidarse y no agotarse el autor revela que en estos tiempos, la mayoría de los consejeros siempre buscan ayuda en otros, para pedir opinión, y para facilitarse un poco más su trabajo y así evitar el agotamiento y el cansancio físico.
Tercer principio, necesitamos apoyo de otros creyentes. En este principio el autor destaca las relaciones personales. Es importante encontrar personas que nos puedan ayudar en los momentos difíciles que nos puedan alentar y dar estímulo cuando nos encontramos en situaciones de presión Jesús, estando en el huerto de Getsemaní. Encontró consuelo orando, pero también quiso que sus discípulos estuvieran cerca de él a la hora de la crucifixión. Es como una especie de apoyo emocional que el ser humano necesita para manejar mejor la situaciones difíciles y los problemas, podríamos describirlo como una red de apoyo emocional.
Cuarto Principio donde el autor lo describe como el más importante, la oración, describe que Marcos 1 habla de el tiempo en la vida de Jesús, en donde sus días estaban muy ocupados, probablemente estaba cansado, pero aún así él se levantaba temprano y sacaba tiempo para poder y recibir fuerzas y guía del padre. El orar para Jesús era importante, le ayudó a desarrollar su ministerio y a llevarlo con excelencia a descansar en la oración para poder escuchar sanar a la gente que lo buscaba, sin sobre cargarse. Es un principio muy importante que todos los consejeros deberían seguir para que su trabajo sea más ligero y su corazón se ha guardado siempre .
Estos cuatro principios son muy importantes para tener en cuenta cuando una persona empieza a desarrollar en su ministerio enfocado en consejería. El consejero tiene que blindarse protegerse y auto cuidarse para poder cuidar a otros, es necesario tener una salud física y emocional sana poner en práctica. Los principios va a ayudar a desarrollar su llamado con excelencia.
Gary Collins nos recuerda que el consejero necesita cuidarse para no caer en desgaste físico y emocional. Los cuatro principios, tiempo a solas, delegar responsabilidades, apoyo de otros y la oración, son claves importantes y los vemos reflejados en la vida de Jesús. Solo así el consejero puede mantenerse fuerte y cumplir su llamado con excelencia y dependencia de Dios.
Gary Collins nos hace ver que la consejería puede ser emocionalmente agotadora, lo cual puede generar tensiones, por lo tanto, como consejeros cristianos para prevenir tensiones podemos aplicar los siguientes principios:
1- Es necesario que tengamos tiempo a solas. Jesús lo hacía periódicamente: relajándose en la casa de amigas como María y Marta o pasando un tiempo a solas en oración y meditación. Jesús cuando se encontraba con la gente ya estaba con nuevas fuerzas porque había buscado el tiempo para descansar.
En Génesis 2:2 también vemos que Dios descansó. Por lo tanto, nosotros debemos tomar la decisión sabia de descansar, y buscar intencionalmente los momentos para hacerlo.
2- Necesitamos compartir responsabilidades y discutir problemas para llegar a un consejo con la ayuda de unos a otros, de lo contrario tendremos agotamiento, será desgastante, y no nos permitirá ser eficaces ni en nuestra vida personal ni en nuestro ministerio, y en el caso específico de dar consejo. Jesús nos da el ejemplo de tener ayuda en el trabajo, y Moisés también nos muestra que se auto cuido buscando a personas con características específicas para que le ayudaran con el trabajo.
3- Necesitamos apoyo de otros creyentes. Es necesario contar con amigos cristianos que nos puedan ayudar, dar puntos de vista diferentes, cuidar, estimular y dar apoyo emocional. Esto es de gran ayuda sobre todo cuando estamos bajo presión.
4- La oración. Jesús tuvo tiempo con su Padre, en estos tiempos de oración recibió nuevas fuerzas y la guía de Dios para su ministerio. La oración debe ser continua.
1- Es necesario que tengamos tiempo a solas. Jesús lo hacía periódicamente: relajándose en la casa de amigas como María y Marta o pasando un tiempo a solas en oración y meditación. Jesús cuando se encontraba con la gente ya estaba con nuevas fuerzas porque había buscado el tiempo para descansar.
En Génesis 2:2 también vemos que Dios descansó. Por lo tanto, nosotros debemos tomar la decisión sabia de descansar, y buscar intencionalmente los momentos para hacerlo.
2- Necesitamos compartir responsabilidades y discutir problemas para llegar a un consejo con la ayuda de unos a otros, de lo contrario tendremos agotamiento, será desgastante, y no nos permitirá ser eficaces ni en nuestra vida personal ni en nuestro ministerio, y en el caso específico de dar consejo. Jesús nos da el ejemplo de tener ayuda en el trabajo, y Moisés también nos muestra que se auto cuido buscando a personas con características específicas para que le ayudaran con el trabajo.
3- Necesitamos apoyo de otros creyentes. Es necesario contar con amigos cristianos que nos puedan ayudar, dar puntos de vista diferentes, cuidar, estimular y dar apoyo emocional. Esto es de gran ayuda sobre todo cuando estamos bajo presión.
4- La oración. Jesús tuvo tiempo con su Padre, en estos tiempos de oración recibió nuevas fuerzas y la guía de Dios para su ministerio. La oración debe ser continua.
Bendicionesd hna, Natalia,
Estoy de acuerdo con usted con todas las sugerencias que el autor nos comparte en el libro de texto, y a mí lo que más me gusta es cómo respalda estas sugerencias a través de los versículos bíblicos, por ejemplo, el número dos que los consejeros cristianos deberán compartir las responsabilidades como lo remarca usted en el foro. Otra sugerencia que encuentro muy importante como creyente y futura predicadora de Dios es la oración, como usted lo dice, imitar a nuestro Señor Jesús como Él cuando estuvo en la tierra buscó al Padre y su presencia para poder sobrellevar todo lo que tenía que hacer como pastor, profeta, maestro, etc. Gracias por compartir, y te deseo mucho éxito en tu carrera.
Estoy de acuerdo con usted con todas las sugerencias que el autor nos comparte en el libro de texto, y a mí lo que más me gusta es cómo respalda estas sugerencias a través de los versículos bíblicos, por ejemplo, el número dos que los consejeros cristianos deberán compartir las responsabilidades como lo remarca usted en el foro. Otra sugerencia que encuentro muy importante como creyente y futura predicadora de Dios es la oración, como usted lo dice, imitar a nuestro Señor Jesús como Él cuando estuvo en la tierra buscó al Padre y su presencia para poder sobrellevar todo lo que tenía que hacer como pastor, profeta, maestro, etc. Gracias por compartir, y te deseo mucho éxito en tu carrera.
buenas noches mi querida hermana Natalia, me gustó mucho lo que puso en su punto número tres sobre que necesitamos apoyo de otros creyentes y que es necesario contar con amigos cristianos que nos puedan ayudar. Yo quisiera agregar que seamos muy selectivos y más bien que tengamos personas que sean como mentores Con quien consultar los casos difíciles para verlo desde otra perspectiva, pero siempre cuidando el guardar como secreto la situación de la persona aconsejada
Las sugerencias dadas para manejar las tensiones de los consejeros cristianos se resumen en cuatro principios importantes.
El primero es la necesidad de tener tiempos a solas. Lo vemos en el ejemplo de Jesús, quien siempre estuvo rodeado de personas que necesitaban de su ayuda. Sin embargo, Él no se desgastó ni se deterioró, porque sabía apartar momentos para estar solo, compartir con sus amigos, orar, meditar y descansar. Estos espacios lo preparaban y lo mantenían dispuesto a servir.
La segunda sugerencia es compartir responsabilidades. No debemos pensar que podemos hacerlo todo solos. Jesús entrenó y delegó en otros para que colaboraran en la obra. También encontramos el ejemplo de Moisés, quien estaba cansado y agotado hasta que su suegro Jetro lo aconsejó a buscar ayuda y delegar funciones, aliviando así su carga.
La tercera es buscar el apoyo de otros. Es importante relacionarnos con personas que brinden cuidado, ánimo y apoyo emocional, así como escuchar diferentes puntos de vista que nos ayuden a mantener claridad y equilibrio en medio de las tensiones.
Finalmente, la cuarta, y la más importante, es la oración. Incluso Jesús, en momentos de cansancio, buscaba tiempo para estar a solas con el Padre. Allí encontraba fortaleza, dirección y renovación espiritual. De la misma manera, la oración sostiene al consejero y le recuerda que depende totalmente de Dios para mantenerse firme en el servicio.
El primero es la necesidad de tener tiempos a solas. Lo vemos en el ejemplo de Jesús, quien siempre estuvo rodeado de personas que necesitaban de su ayuda. Sin embargo, Él no se desgastó ni se deterioró, porque sabía apartar momentos para estar solo, compartir con sus amigos, orar, meditar y descansar. Estos espacios lo preparaban y lo mantenían dispuesto a servir.
La segunda sugerencia es compartir responsabilidades. No debemos pensar que podemos hacerlo todo solos. Jesús entrenó y delegó en otros para que colaboraran en la obra. También encontramos el ejemplo de Moisés, quien estaba cansado y agotado hasta que su suegro Jetro lo aconsejó a buscar ayuda y delegar funciones, aliviando así su carga.
La tercera es buscar el apoyo de otros. Es importante relacionarnos con personas que brinden cuidado, ánimo y apoyo emocional, así como escuchar diferentes puntos de vista que nos ayuden a mantener claridad y equilibrio en medio de las tensiones.
Finalmente, la cuarta, y la más importante, es la oración. Incluso Jesús, en momentos de cansancio, buscaba tiempo para estar a solas con el Padre. Allí encontraba fortaleza, dirección y renovación espiritual. De la misma manera, la oración sostiene al consejero y le recuerda que depende totalmente de Dios para mantenerse firme en el servicio.
Dios le bendiga hna Tanya, en algo que quizás la mayoría de nosotros estamos seguros es la ultima sugerencia, ya que es la mas importante; porque Jesús a pesar de que era Dios encarnado en un cuerpo humano nos hace ver que llega el cansancio físico, que es agotador ayudar a otros pero es tan esencial buscar a Dios en oración, pasar a solas con él que llega el punto maravilloso donde nuestras fuerzas y capacidades son renovadas a través del toque del Espiritu Santo cuando tenemos esa comunión con el Señor.
En su obra Consejería Cristiana Efectiva, Gary Collins, basándose en su experiencia y estudio a lo largo de los años, expone cómo ser un cristiano más efectivo en el ámbito de la consejería. En un capítulo dedicado a “Las Tensiones de los Consejeros Cristianos”, Collins aborda cómo los estudiantes de psicología y consejería suelen asumir que ayudar a otros siempre será satisfactorio y placentero. Sin embargo, Collins señala que pronto descubrirán que la consejería puede resultar emocionalmente agotadora y generar una gran tensión, lo que puede afectar negativamente al consejero o psicólogo, volviéndolo impaciente, insensible e ineficaz. En este contexto, Collins menciona investigaciones realizadas por psicólogos que sugieren cuatro formas de gestionar la tensión.
El primer aspecto a considerar es el tiempo a solas. La referencia más adecuada para ilustrar la importancia de este tiempo es la figura de Jesús. Al observar en las Escrituras cómo nunca experimentó desgaste ni deterioro, surge la pregunta del porqué. Collins menciona que esto se debió a su práctica de apartarse periódicamente de las personas para dedicar tiempo a la oración, la meditación, el descanso y el encuentro con sus amigos. Como resultado, regresaba renovado y preparado para su misión.
El segundo aspecto es la importancia de compartir responsabilidades. Nada resulta más desgastante para un consejero o cualquier persona que la creencia de “no necesitar ayuda”. En este sentido, podemos tomar como referencia a Moisés, quien recibió el consejo de su suegro para evitar un desgaste que lo llevaría a un daño significativo.
El tercer aspecto es reconocer la necesidad de apoyo de otros creyentes. Si lo convertimos en una práctica habitual, esto nos ayudará a liberar nuestra tensión bajo la orientación, el consejo y el apoyo de personas que puedan edificar nuestras vidas.
El cuarto punto, no menos importante, es la oración. Esta debe ser de vital importancia en la vida del consejero cristiano, ya que debemos ser guiados por el Espíritu Santo. El máximo ejemplo es Jesús, quien, a pesar de su cansancio físico, la opresión y la adversidad que lo rodeaban, siempre encontraba tiempo para hablar con Dios y recargar sus fuerzas.
Gary R. Collins, Consejería Cristiana Efectiva (Miami: Editorial Unilit, 1996)
El primer aspecto a considerar es el tiempo a solas. La referencia más adecuada para ilustrar la importancia de este tiempo es la figura de Jesús. Al observar en las Escrituras cómo nunca experimentó desgaste ni deterioro, surge la pregunta del porqué. Collins menciona que esto se debió a su práctica de apartarse periódicamente de las personas para dedicar tiempo a la oración, la meditación, el descanso y el encuentro con sus amigos. Como resultado, regresaba renovado y preparado para su misión.
El segundo aspecto es la importancia de compartir responsabilidades. Nada resulta más desgastante para un consejero o cualquier persona que la creencia de “no necesitar ayuda”. En este sentido, podemos tomar como referencia a Moisés, quien recibió el consejo de su suegro para evitar un desgaste que lo llevaría a un daño significativo.
El tercer aspecto es reconocer la necesidad de apoyo de otros creyentes. Si lo convertimos en una práctica habitual, esto nos ayudará a liberar nuestra tensión bajo la orientación, el consejo y el apoyo de personas que puedan edificar nuestras vidas.
El cuarto punto, no menos importante, es la oración. Esta debe ser de vital importancia en la vida del consejero cristiano, ya que debemos ser guiados por el Espíritu Santo. El máximo ejemplo es Jesús, quien, a pesar de su cansancio físico, la opresión y la adversidad que lo rodeaban, siempre encontraba tiempo para hablar con Dios y recargar sus fuerzas.
Gary R. Collins, Consejería Cristiana Efectiva (Miami: Editorial Unilit, 1996)
Estoy de acuerdo con usted, Hno. Mario que la oración debe ser de suma importancia en la vida del consejero cristiano y también en cada creyente para que el Espíritu Santo nos guíe y nos ayude en todo momento, ya que la oración nos sirve para tomar fuerzas y ser dirigidos por su guía divina.
Aprecio mucho su comentario hna Rocio, comparto con usted la importancia de la oración en la vida del consejero cristiano, ya que el propósito es dar un consejo guiado por el Espíritu Santo y no simplemente ser un aconsejarte de acuerdo a mi propia opinión o conocimiento.
Bendiciones hno, Mario,
Me gusta mucho la manera que usted expuso las respuestas a la pregunta del foro, y es que es muy entendible su trabajo porque nos dio un resumen de lo que el autor nos habla en los primeros capítulos. También los 4 puntos que describe son los que resaltan y son los que también compartí, pero también añadí parte de los hábitos que aprendimos en la clase sobre la salud del Líder Cristiano, los cuales me parecen muy interesantes añadir en esta labor de un consejero cristiano. Otra cosa que vi es que usted puso en su referencia los datos sobre la ciudad y el editorial los cuales yo busqué para obtener una mejor bibliografía pero no los encontré porque a mí el libro me aparece solo de la página 5 en adelante. Gracias por compartir, hno., y le deseo mucho éxito en esta carrera.
Me gusta mucho la manera que usted expuso las respuestas a la pregunta del foro, y es que es muy entendible su trabajo porque nos dio un resumen de lo que el autor nos habla en los primeros capítulos. También los 4 puntos que describe son los que resaltan y son los que también compartí, pero también añadí parte de los hábitos que aprendimos en la clase sobre la salud del Líder Cristiano, los cuales me parecen muy interesantes añadir en esta labor de un consejero cristiano. Otra cosa que vi es que usted puso en su referencia los datos sobre la ciudad y el editorial los cuales yo busqué para obtener una mejor bibliografía pero no los encontré porque a mí el libro me aparece solo de la página 5 en adelante. Gracias por compartir, hno., y le deseo mucho éxito en esta carrera.
Muchas gracias hna Bertha por su aportación, es de suma importancia enmarcar como el consejero cristiano debe de gestionar su tensión, es por eso que menciono los "4 pasos de como Gestionar las Tensiones del Consejero Cristiano", y como podemos comprender de que se trata cada uno; también usted cita la clase anterior de la salud de líder con la Dra. Jenny Guerra, allí aprendimos a darle un balance a nuestra vida emocional, espiritual y alimenticia.
De igual forma muchos éxitos en su carrera.
Recientemente investigadores psicólogos han sugerido la forma para manejar la tención que padecen los consejeros y otros profesionales que trabajan con personas. Si aplicamos los siguiente cuatro principios podemos, prevenir este tipo de tensión:
Primero: necesitamos tiempo a solas Jesucristo nos dio un perfecto ejemplo de esto
Segundo: necesitamos compartir responsabilidades Nada desgasta tanto a un consejero (o a cualquiera), como el creer que "yo debo hacer esto solo; no hay nadie más que me pueda ayudar".
Tercero: necesitamos apoyo de otros creyentes, cada uno de nosotros necesitamos una relación estrecha con personas que nos puedan dar estímulo y un punto de vista diferente. Es especial cuando estamos bajo presión, mentoría
Finalmente, y el más importante principio porque necesitamos oración Marcos uno nos habla de un tiempo muy ocupado en la vida de Jesús, un día por ejemplo, estuvo sanando personas hasta muy tarde, probablemente estaba cansado, pero aún así se levantó muy temprano al día siguiente y fue a un lugar solitario para poder orar, necesitaba tiempo con su padre para recibir nuevas fuerzas y la guía divina para su ministerio Jesús hizo un buen trabajo, algunas veces se encontró con resistencia y frecuentemente paso largos días trabajando, sin embargo, supo cómo vivir sin sobre cargarse con las decisiones de otras personas. Como consejeros debemos hacer lo mismo
Primero: necesitamos tiempo a solas Jesucristo nos dio un perfecto ejemplo de esto
Segundo: necesitamos compartir responsabilidades Nada desgasta tanto a un consejero (o a cualquiera), como el creer que "yo debo hacer esto solo; no hay nadie más que me pueda ayudar".
Tercero: necesitamos apoyo de otros creyentes, cada uno de nosotros necesitamos una relación estrecha con personas que nos puedan dar estímulo y un punto de vista diferente. Es especial cuando estamos bajo presión, mentoría
Finalmente, y el más importante principio porque necesitamos oración Marcos uno nos habla de un tiempo muy ocupado en la vida de Jesús, un día por ejemplo, estuvo sanando personas hasta muy tarde, probablemente estaba cansado, pero aún así se levantó muy temprano al día siguiente y fue a un lugar solitario para poder orar, necesitaba tiempo con su padre para recibir nuevas fuerzas y la guía divina para su ministerio Jesús hizo un buen trabajo, algunas veces se encontró con resistencia y frecuentemente paso largos días trabajando, sin embargo, supo cómo vivir sin sobre cargarse con las decisiones de otras personas. Como consejeros debemos hacer lo mismo
Buen día Leonel, me llama la atención que resaltas el principio de la oración, y estoy de acuerdo que este punto es de gran importancia para prevenir tensiones. Jesús nos dio el ejemplo de tomar el tiempo para orar aunque tenía muchas ocupaciones. Además, le agregaría a este principio algo que aprendí cuando inicié mi tiempo sirviendo a Dios tiempo completo: debemos tener el apoyo de otras personas que estén orando por nosotros, intercesores que nos estén apoyándonos en oración.
Estoy de acuerdo contigo, Natalia el tener un grupo intercesor o un compañero de oración que lo esté respaldando a uno es muy importante muchas veces necesitamos alguien que levante nuestras manos en los momentos en que nosotros en nuestras propias fuerzas no las podemos tener levantadas como testimonio, puedo decir que el grupo de oración de mi iglesia es tan fuerte, que la mayoría de nosotros recurrimos a ellas, cuando lo sentimos así, y han sido de gran bendición y ayuda para toda la congregación La oración es el punto y centro importante de toda la congregación y tendría que convertirse en el punto y centro importante de cada líder y creyente.
Gracias hermana por su aporte, de la manera que yo creo que se alivia la tension para los consejeros es la siguiente:
Buscar fortaleza en Dios, mantener una vida de oración constante y meditación en la Palabra, recordando que la verdadera paz proviene del Señor (Filipenses 4:6–7).
Establecer límites saludables: reconocer que no pueden resolver todos los problemas de los aconsejados y que su papel es guiar, no cargar con el peso completo.
Descansar adecuadamente: cuidar el cuerpo con sueño, ejercicio y alimentación sana, porque el desgaste físico afecta el estado emocional y espiritual.
Buscar fortaleza en Dios, mantener una vida de oración constante y meditación en la Palabra, recordando que la verdadera paz proviene del Señor (Filipenses 4:6–7).
Establecer límites saludables: reconocer que no pueden resolver todos los problemas de los aconsejados y que su papel es guiar, no cargar con el peso completo.
Descansar adecuadamente: cuidar el cuerpo con sueño, ejercicio y alimentación sana, porque el desgaste físico afecta el estado emocional y espiritual.
Me gusta mucho tu aporte, Leonel. Creo que señalas principios esenciales para el bienestar de quienes acompañan a otros en consejería. En muchas ocasiones se olvida que el consejero también es una persona con límites, que necesita espacios de renovación.
Lo que planteas refleja un equilibrio bíblico y práctico:
El tiempo a solas con Dios no es un lujo, sino una necesidad espiritual y emocional. Tal como Jesús lo practicaba, nos recuerda que el ministerio fluye de la intimidad con el Padre y no solo del esfuerzo humano.
Compartir responsabilidades nos libera de la ilusión de autosuficiencia. El apóstol Pablo mismo trabajaba en equipo y reconocía sus colaboradores como parte fundamental de la misión.
El apoyo de la comunidad es un recordatorio de que la consejería no se sostiene solo en la preparación técnica, sino en relaciones significativas que nos fortalecen en momentos de carga.
Y, como bien señalas, la oración es el eje que alinea nuestras fuerzas con la voluntad de Dios. Es allí donde el consejero deja de cargar con un peso que no le corresponde, reconociendo que solo el Espíritu Santo transforma corazones.
Lo que planteas refleja un equilibrio bíblico y práctico:
El tiempo a solas con Dios no es un lujo, sino una necesidad espiritual y emocional. Tal como Jesús lo practicaba, nos recuerda que el ministerio fluye de la intimidad con el Padre y no solo del esfuerzo humano.
Compartir responsabilidades nos libera de la ilusión de autosuficiencia. El apóstol Pablo mismo trabajaba en equipo y reconocía sus colaboradores como parte fundamental de la misión.
El apoyo de la comunidad es un recordatorio de que la consejería no se sostiene solo en la preparación técnica, sino en relaciones significativas que nos fortalecen en momentos de carga.
Y, como bien señalas, la oración es el eje que alinea nuestras fuerzas con la voluntad de Dios. Es allí donde el consejero deja de cargar con un peso que no le corresponde, reconociendo que solo el Espíritu Santo transforma corazones.
Gary Collins, autor del libro “consejería cristiana efectiva” explica que la consejería puede llegar a ser emocionalmente agotadora y puede generar tensión, para poder prevenir estas tensiones, como concejeros cristianos podemos aplicar los siguientes principios.
1. Necesitamos tener tiempo a solas: Jesús lo hacía separándose de las multitudes para reunirse con sus amigos, tomar un tiempo de convivencia en la casa de María y Martha o también pasar un tiempo a solas en oración y meditación, sabia tomar tiempo para descansar, y como resultado tenia nuevas fuerzas cuando volvía a la gente, nosotros debemos hacer la decisión savia de tomar tiempo para descansar.
2. Necesitamos compartir responsabilidades: somos mas eficaces en lo que realizamos y menos propensos al agotamiento si planeamos reunirnos mas seguido a exponer los problemas para obtener consejos, ayudarnos unos a otros y compartir responsabilidades, esto se reflejara en nuestro trabajo laboral, como nuestro ministerio. Jesús nos da ejemplo, el capacito a otros en este trabajo, y Moisés tubo cuidado de no agotarse y lo logro delegando responsabilidades a otras personas para que le ayudaran con el trabajo.
3. Necesitamos apoyarnos de otros: es muy necesario contar con amigos cristianos accesibles para contar con su ayuda cuidado, estimulo y apoyo emocional, es de gran ayuda en especial cuando estamos bajo presión.
4. Necesitamos oración: La oración es uno de los principios mas importantes en la vida de un cristiano, Jesús en varias ocasiones nos dio el ejemplo, la oración nos sirve para retomar fuerzas y la guía divina, con la cual nos tenemos que regir en nuestras vidas.
Gary R. Collins, consejería cristiana efectiva (Miami: editorial unilit 1996)
1. Necesitamos tener tiempo a solas: Jesús lo hacía separándose de las multitudes para reunirse con sus amigos, tomar un tiempo de convivencia en la casa de María y Martha o también pasar un tiempo a solas en oración y meditación, sabia tomar tiempo para descansar, y como resultado tenia nuevas fuerzas cuando volvía a la gente, nosotros debemos hacer la decisión savia de tomar tiempo para descansar.
2. Necesitamos compartir responsabilidades: somos mas eficaces en lo que realizamos y menos propensos al agotamiento si planeamos reunirnos mas seguido a exponer los problemas para obtener consejos, ayudarnos unos a otros y compartir responsabilidades, esto se reflejara en nuestro trabajo laboral, como nuestro ministerio. Jesús nos da ejemplo, el capacito a otros en este trabajo, y Moisés tubo cuidado de no agotarse y lo logro delegando responsabilidades a otras personas para que le ayudaran con el trabajo.
3. Necesitamos apoyarnos de otros: es muy necesario contar con amigos cristianos accesibles para contar con su ayuda cuidado, estimulo y apoyo emocional, es de gran ayuda en especial cuando estamos bajo presión.
4. Necesitamos oración: La oración es uno de los principios mas importantes en la vida de un cristiano, Jesús en varias ocasiones nos dio el ejemplo, la oración nos sirve para retomar fuerzas y la guía divina, con la cual nos tenemos que regir en nuestras vidas.
Gary R. Collins, consejería cristiana efectiva (Miami: editorial unilit 1996)
Es muy cierto hermana, como bien lo dice el libro de texto y algunos lo hemos podido experimentar: En cuanto a la Ministración o consejería bíblica tenemos que ponerlo todo en la manos de Dios para no llegar a cargarnos, ni llegue a ser emocionalmente agotador, volviéndolo algo personal. Pero si demostrándonos el amor de Cristo, amando al prójimo como a nosotros mismos.
Buen día Edgar, estoy de acuerdo que estando en el ministerio y cuando tenemos la posibilidad de dar una consejería bíblica tenemos que ponerlo todo en manos de Dios. Sin embargo, considero que podemos estar delante de Dios confiadamente, pero como personas, debemos hacer lo que nos corresponde para no llegar al agotamiento, principios tales como: pasar tiempo a solas, compartir las responsabilidades, apoyo de otros creyentes y la oración.
Hermana Rocío, me llama mucho la atención como usted le dio a cada punto. Un ejemplo práctico y cotidiano. Adaptado a nuestros días y estoy muy en que menciona en otros todo con amigos cristianos que nos rodean y nos puedan dar un buen consejo, es vital, muchas veces las personas que no conocen de Dios y que están cerca de nosotros no son la ayuda idónea para levantar nuestras manos cuando no necesitamos o para dar un consejo exacto, cuando lo necesitamos es importante rodearnos de personas que tengan el mismo sentir que nosotros y que estén enfocadas en lo mismo que nosotros dos y el punto número tres están ligados uno con el otro, necesitamos tener buenas amistades y rodearnos de gente positiva para poder delegar nuestro trabajo, confiados en que fue una buena decisión, y también una decisión sabia. Dios la bendiga hermana.
Gracias Hna. Alejandra gracias su aporte donde expresa que es muy importante convivir con personas que tengan él mismo sentir que uno la misma convicción porque de esa manera uno también aprende a relacionarse con personas que puedan ser de edificación para nuestras vidas.
Gary Collins en los primeros capítulos de su libro Consejería Cristiana Efectiva, habla de las tensiones con las que se enfrentan los consejeros cristianos. Collins explica que es natural sentir presión, porque se trata de acompañar a personas que buscan ayuda en medio de situaciones complejas. Una de las sugerencias principales es aceptar que no podemos solucionar todos los problemas ni tenemos la respuesta a todo. Si se reconocen los límites humanos ayuda a que haya descanso en reconocer en que solo Dios puede transformar las vidas, y libera al consejero de la carga de sentirse indispensable para la persona que necesita el consejo.
Collins también recomienda que el consejero cuide su relación con Dios. La oración, la lectura de la Biblia y la dependencia del Espíritu Santo son claves para mantener el enfoque correcto y no agotarse. Una vida espiritual firme da dirección y paz aun en medio de las tensiones. Junto con esto, resalta la importancia para el consejero de cuidarse a sí mismo, dormir bien, tener tiempos de descanso y no descuidar a la familia. Si el consejero no tiene cuidado de sí mismo y su vida, difícilmente podrá ayudar a otros.
Otro punto importante que me llamó mucho la atención es, buscar apoyo y no trabajar en aislamiento. El consejero puede beneficiarse de la supervisión, la consejería personal y la ayuda de colegas cristianos que lo entienden. Compartir las cargas evita la soledad y brinda ánimo para seguir adelante. Finalmente, Collins recuerda que no todos los casos tendrán el fin que se espera, pero lo principal y esencial es mantenerse fiel y sembrar esperanza en Cristo. El resultado final siempre está en manos de Dios.
Collins también recomienda que el consejero cuide su relación con Dios. La oración, la lectura de la Biblia y la dependencia del Espíritu Santo son claves para mantener el enfoque correcto y no agotarse. Una vida espiritual firme da dirección y paz aun en medio de las tensiones. Junto con esto, resalta la importancia para el consejero de cuidarse a sí mismo, dormir bien, tener tiempos de descanso y no descuidar a la familia. Si el consejero no tiene cuidado de sí mismo y su vida, difícilmente podrá ayudar a otros.
Otro punto importante que me llamó mucho la atención es, buscar apoyo y no trabajar en aislamiento. El consejero puede beneficiarse de la supervisión, la consejería personal y la ayuda de colegas cristianos que lo entienden. Compartir las cargas evita la soledad y brinda ánimo para seguir adelante. Finalmente, Collins recuerda que no todos los casos tendrán el fin que se espera, pero lo principal y esencial es mantenerse fiel y sembrar esperanza en Cristo. El resultado final siempre está en manos de Dios.
Bendiciones hna Mirna, me parece muy bien que ahiga enfatizado el cuidado que debe tener un censejero con su relación con Dios, ya que la oración, la lectura bíblica y la dependencia del Espíritu Santo son claves para mantener el enfoque correcto para no agotarse y que sea vital el tener discernimiento de espíritu con las personas. También me parece oportuno el hecho que mencione, que el consejero tenga una vida balanceada donde debe de cuidarse a si mismo, dormir bien, tener tiempos de descanso y con su familia.
Mi estimado hermano Mario. Muchas gracias por su aporte a mi comentario de foro, es importante y acertado señalar la importancia del
autocuidado y el equilibrio personal, ya que un ministerio saludable requiere atender la vida espiritual, física y familiar. Tal como lo indica Collins (2007), el consejero que se cuida a sí mismo puede servir con mayor integridad y eficacia. Agradezco su comentario de retroalimentación ya que me impulsa a seguir esforzándome para seguir creciendo en mi conocimiento en este tema. Bendiciones.
autocuidado y el equilibrio personal, ya que un ministerio saludable requiere atender la vida espiritual, física y familiar. Tal como lo indica Collins (2007), el consejero que se cuida a sí mismo puede servir con mayor integridad y eficacia. Agradezco su comentario de retroalimentación ya que me impulsa a seguir esforzándome para seguir creciendo en mi conocimiento en este tema. Bendiciones.
Tomando como referencia el libro de texto "Collins, Gary R. Consejería Cristiana Efectiva" las corrientes permisivas para aconsejar, asumen que los aconsejados son capaces de resolver sus propios problemas si tienen la libertad y oportunidad para pensar en medio de las situaciones conflictivas. Por consiguiente, el consejero no hace ningún diagnóstico, ni sugiere soluciones o da tratamiento, sino que escucha cuidadosamente.
Tengamos en cuenta que cada caso será diferente y tendrán sus propias peculiaridades, pero lo esencial es tener esta guía: Escuchar, Discernir, Aplicación de la Palabra de Dios, seguimiento y acompañamiento en Oración y que siempre la fuente de esperanza sea Cristo. En cuanto a mi no soy Psicólogo y posiblemente no esté en mí el poder solucionar los problemas de los hermanos, pero si puedo ser una canal de bendición, para acompañar en todo este proceso al aconsejado, dando de Gracia lo que de Gracia hemos recibido. Por eso como explica el libro, tenemos que ser personas de Dios para que podamos trasmitir el mensaje de Dios.
Tengamos en cuenta que cada caso será diferente y tendrán sus propias peculiaridades, pero lo esencial es tener esta guía: Escuchar, Discernir, Aplicación de la Palabra de Dios, seguimiento y acompañamiento en Oración y que siempre la fuente de esperanza sea Cristo. En cuanto a mi no soy Psicólogo y posiblemente no esté en mí el poder solucionar los problemas de los hermanos, pero si puedo ser una canal de bendición, para acompañar en todo este proceso al aconsejado, dando de Gracia lo que de Gracia hemos recibido. Por eso como explica el libro, tenemos que ser personas de Dios para que podamos trasmitir el mensaje de Dios.
Hermano Edgar, muchas gracias por su comentario, es muy enriquecedor, además de qué es un consejo y un aportealentador para aquellos que tal vez no tenemos ningún título de psicólogo, pero que ejercemos una función pastoral o de liderazgo en nuestra iglesia, muchas veces nos cohibimos de dar un consejo o apoyar a una solución a algún hermano que nos pida ayuda, porque no estamos seguros de qué podamos hacer lo correcto, pero usted tiene razón, somos hijos de Dios estudiando la palabra, siendo un canal de bendición, y como usted dice dando de gracia, lo que por gracia hemos recibido podremos dar un consejo sabio que pueda ayudar en algún momento determinado importante para algún hermano, que quiera un consejo de nuestra parte. Bendiciones hermano.
Gracias mi hno Edgar por mencionar lo importante que es no generalizar los casos de las personas en la consejería, ya que como usted menciona cada caso tendrá sus propias peculiaridades; también menciona que es importante saber que como consejeros solamente somos un medio de bendición para el aconsejado.
Dios le bendiga siervo, me gusta mucho su aporte, especialmente cuando menciona que hay que acompañar en todo el proceso a la persona que se le esta aconsejando, ya que es una manera de motivar, ayudar y sobre todo también dar el apoyo necesario para que esa situación se pueda superar; porque en realidad hay personas que Dios a capacitado con el propósito de poder ayudar a otros y posiblemente entre nosotros hallan muchos con esas virtudes.
El libro de “Consejería Cristiana Efectiva” por Gary Collins sobre todo hablando de las tensiones de los consejeros cristianos en el último párrafo de la página 26 comienza con una manera motivacional para los que estudian psicología y consejería que da una satisfacción y placer en poder ejercer esta profesión.
Mas sin embargo es algo abrumador, difícil; ya que la consejería cristiana puede producir cansancio, puede traer impaciencia a tal punto de llegar a ser insensibles y eficaces.
Se ha realizado un estudio por investigadores psicológicos entre otras personas profesionales que se dedican a trabajar con personas y han llegado a dar cuatro principios que pueden ayudar a prevenir estas tensiones.
1. Necesitamos tiempo a solas. Esto significa que tenemos que reconocer que no somos autosuficiente; ya que el mismo Jesús frecuentemente se apartaba de las personas para poder descansar, buscar la ayuda divina y así poder volver a la gente con nuevas fuerzas.
2. Necesitamos compartir responsabilidades. Este párrafo hace un énfasis que Jesús el Hijo de Dios pudo haber hecho todo sin ayuda, más sin embargo él se dedicó a buscar personas para discipular, enseñarles que continuaran con ese trabajo de ayudar aconsejar a otras personas y brindarles apoyo moral. Así como relata la sección anterior y habla del consejo que le sugirió Jetro a Moisés de buscar personas virtuosas y temerosas de Dios. Ya que la consejería es agotable y es necesario compartir este trabajo con otras personas que tengan la capacidad para asimilar la misma responsabilidad que conlleva.
3. Necesitamos apoyo de otros creyentes. Somos personas muy vulnerables por lo tanto así como a la persona que se le brinda la ayuda, de la misma manera el consejero necesita ser estimulado, apoyado cuando se encuentra bajo presión.
4. Necesitamos oración. La oración es una parte muy esencial y necesaria para la persona que aconseja. Jesús hizo un buen trabajo en su ministerio y eso fue porque siempre busco a su Padre celestial en oración.
Mas sin embargo es algo abrumador, difícil; ya que la consejería cristiana puede producir cansancio, puede traer impaciencia a tal punto de llegar a ser insensibles y eficaces.
Se ha realizado un estudio por investigadores psicológicos entre otras personas profesionales que se dedican a trabajar con personas y han llegado a dar cuatro principios que pueden ayudar a prevenir estas tensiones.
1. Necesitamos tiempo a solas. Esto significa que tenemos que reconocer que no somos autosuficiente; ya que el mismo Jesús frecuentemente se apartaba de las personas para poder descansar, buscar la ayuda divina y así poder volver a la gente con nuevas fuerzas.
2. Necesitamos compartir responsabilidades. Este párrafo hace un énfasis que Jesús el Hijo de Dios pudo haber hecho todo sin ayuda, más sin embargo él se dedicó a buscar personas para discipular, enseñarles que continuaran con ese trabajo de ayudar aconsejar a otras personas y brindarles apoyo moral. Así como relata la sección anterior y habla del consejo que le sugirió Jetro a Moisés de buscar personas virtuosas y temerosas de Dios. Ya que la consejería es agotable y es necesario compartir este trabajo con otras personas que tengan la capacidad para asimilar la misma responsabilidad que conlleva.
3. Necesitamos apoyo de otros creyentes. Somos personas muy vulnerables por lo tanto así como a la persona que se le brinda la ayuda, de la misma manera el consejero necesita ser estimulado, apoyado cuando se encuentra bajo presión.
4. Necesitamos oración. La oración es una parte muy esencial y necesaria para la persona que aconseja. Jesús hizo un buen trabajo en su ministerio y eso fue porque siempre busco a su Padre celestial en oración.
Bendiciones hnao, Holver,
Estoy de acuerdo con usted en como usted resumio las sugerencias que Collins que nos muestra en el libro de texto para tener exito en la coinsejeria cristiana, recuerdo que tambien en las ultimas paginas de los dos primeros capitulos el autor nos dice que la consejeria es solo una parte del ministerio que Dios le da ya sea pastor, evangelista, profeta, o maestro, porque entonces se estaria desviando del principal proposito que Dios quiere de cada uno de sus servidores. Ya que el principal llamado es predicar la palabra de Dios y hacer discípulos para Dios. Porque si un pastor o cualquiera que tenga un ministerio se enfoca más en lo que es mentoría o consejería no estará rindiendo como Dios quiere. Gracias hno., por compartir y le deseo mucho éxito en esta carrera.
Estoy de acuerdo con usted en como usted resumio las sugerencias que Collins que nos muestra en el libro de texto para tener exito en la coinsejeria cristiana, recuerdo que tambien en las ultimas paginas de los dos primeros capitulos el autor nos dice que la consejeria es solo una parte del ministerio que Dios le da ya sea pastor, evangelista, profeta, o maestro, porque entonces se estaria desviando del principal proposito que Dios quiere de cada uno de sus servidores. Ya que el principal llamado es predicar la palabra de Dios y hacer discípulos para Dios. Porque si un pastor o cualquiera que tenga un ministerio se enfoca más en lo que es mentoría o consejería no estará rindiendo como Dios quiere. Gracias hno., por compartir y le deseo mucho éxito en esta carrera.
¿Cuáles son las sugerencias que dan para manejar las tensiones de los consejeros cristianos?
1. De acuerdo con el libro de texto Consejería Cristiana Efectiva, nos explica sobre las mejores técnicas que un consejero cristiano deberá incorporar a la hora de practicar la consejería cristiana. Por ejemplo, invita a los consejeros a que practiquen la oración y la meditación de la palabra, ya que esto ayudará a fortalecer la relación espiritual con Dios, y además podrá obtener paz mental para poder equilibrar las tensiones mentales o situaciones estresantes que se puedan presentar.
2. Otros puntos importantes que el autor describe en el texto son que los consejeros cristianos deberán tener hábitos saludables sobre el estudio de la Biblia, y no solo conocer la Biblia sino vivir lo que ellos mismos predican o aconsejan. A través del estudio de la palabra Dios les da la sabiduría que ellos necesitan para aconsejar a otros. También, el consejero cristiano deberá ser abierto a escuchar a otros, es decir, tener una comunicación sana y abierta con los demás. Esto ayuda no solo a que los consejeros cristianos puedan dar consejo, sino a que ellos también estén dispuestos a recibir consejos de otros, es decir, que no sean tan desconfiados de los que les rodean. Ya que a través de este acto los consejeros pueden compartir también sus cargas emocionales.
3. Otras sugerencias que el autor nos comparte o sugiere es que los consejeros cristianos, deberán buscar ayuda, así como el suegro de Moisés le sugiere que no debe llevar la carga el solo si no que busque ayuda de personas preparadas y santificadas, y así de esta manera el no llevará toda la carga ni manejar todo si no poder trabajar en equipo compartiendo las responsabilidades dentro de la comunidad cristiana. El consejero cristiano también deberá llevar o mantener una vida saludable, incorporar una dieta saludable, hacer ejercicio y poder descansar o dormir las horas necesarias para tener un buen descanso. De esta manera podrá equilibrar las áreas tanto sociales, mentales como emocionales.
4. Otras sugerencias que el autor nos enseña son que los consejeros cristianos deberán examinarse personalmente y regularmente, es decir, examinarse sobre sus tensiones, emociones y pensamientos; de esta manera podrán identificar el nivel de tensión que hay en sus vidas y así no llegar a caer en el agotamiento o cansancio emocional. También el consejero cristiano deberá tener una formación continua, así como nuestro Señor Jesús les enseñaba a sus discípulos, así los consejeros deberán asistir a enseñanzas o talleres, seminarios para recibir enseñanza respecto al área de consejería. De esta manera, el consejero aprenderá nuevas habilidades y técnicas a la hora de abordar una sección de consejería. Estos talleres le servirán al consejero para que logre manejar el estrés emocional que causan las secciones de consejería.
5. Finalmente, el autor en su libro de texto nos enseña que el consejero cristiano deberá establecer límites saludables, es decir, que el consejero decidirá cuánto tiempo y energía les dedicará a las secciones de consejería para que pueda gestionar y evitar el agotamiento y cansancio tanto emocional como espiritual. También, el consejero deberá tener a alguien como mentor, así como lo tuvieron los discípulos de Jesús, quienes tenían a Jesús como mentor y principal supervisor. Es decir, el consejero cristiano también puede tener a alguien como superior a él para recibir ayuda y orientación y lograr manejar las diferentes situaciones que se presenten con efectividad. También, el consejero cristiano puede buscar ayuda profesional; esto lo puede tener como una opción, puede llegar a necesitarlo por las diferentes tensiones que la consejería cristiana conlleva. Si el consejero cristiano se siente abrumado, deberá buscar ayuda de terapeutas profesionales en el área. Esto puede ser muy beneficioso para los consejeros cristianos.
En conclusión, de acuerdo con el libro de texto, siguiendo todos estos pasos o estrategias, los consejeros cristianos pueden llegar a mejorar o equilibrar las tensiones y así poder promover su propio bienestar en todas las áreas de su vida, y lograr asistir de manera efectiva a todos aquellos que necesiten la tutoría o consejería.
Bibliografia
Collins, Gary. Consejería Cristiana Efectiva. Ciudad de publicación. Editorial,
*411252359-Consejeria-Cristiana-efectiva-Gary-Collins-pdf-2 (1).pdf
1. De acuerdo con el libro de texto Consejería Cristiana Efectiva, nos explica sobre las mejores técnicas que un consejero cristiano deberá incorporar a la hora de practicar la consejería cristiana. Por ejemplo, invita a los consejeros a que practiquen la oración y la meditación de la palabra, ya que esto ayudará a fortalecer la relación espiritual con Dios, y además podrá obtener paz mental para poder equilibrar las tensiones mentales o situaciones estresantes que se puedan presentar.
2. Otros puntos importantes que el autor describe en el texto son que los consejeros cristianos deberán tener hábitos saludables sobre el estudio de la Biblia, y no solo conocer la Biblia sino vivir lo que ellos mismos predican o aconsejan. A través del estudio de la palabra Dios les da la sabiduría que ellos necesitan para aconsejar a otros. También, el consejero cristiano deberá ser abierto a escuchar a otros, es decir, tener una comunicación sana y abierta con los demás. Esto ayuda no solo a que los consejeros cristianos puedan dar consejo, sino a que ellos también estén dispuestos a recibir consejos de otros, es decir, que no sean tan desconfiados de los que les rodean. Ya que a través de este acto los consejeros pueden compartir también sus cargas emocionales.
3. Otras sugerencias que el autor nos comparte o sugiere es que los consejeros cristianos, deberán buscar ayuda, así como el suegro de Moisés le sugiere que no debe llevar la carga el solo si no que busque ayuda de personas preparadas y santificadas, y así de esta manera el no llevará toda la carga ni manejar todo si no poder trabajar en equipo compartiendo las responsabilidades dentro de la comunidad cristiana. El consejero cristiano también deberá llevar o mantener una vida saludable, incorporar una dieta saludable, hacer ejercicio y poder descansar o dormir las horas necesarias para tener un buen descanso. De esta manera podrá equilibrar las áreas tanto sociales, mentales como emocionales.
4. Otras sugerencias que el autor nos enseña son que los consejeros cristianos deberán examinarse personalmente y regularmente, es decir, examinarse sobre sus tensiones, emociones y pensamientos; de esta manera podrán identificar el nivel de tensión que hay en sus vidas y así no llegar a caer en el agotamiento o cansancio emocional. También el consejero cristiano deberá tener una formación continua, así como nuestro Señor Jesús les enseñaba a sus discípulos, así los consejeros deberán asistir a enseñanzas o talleres, seminarios para recibir enseñanza respecto al área de consejería. De esta manera, el consejero aprenderá nuevas habilidades y técnicas a la hora de abordar una sección de consejería. Estos talleres le servirán al consejero para que logre manejar el estrés emocional que causan las secciones de consejería.
5. Finalmente, el autor en su libro de texto nos enseña que el consejero cristiano deberá establecer límites saludables, es decir, que el consejero decidirá cuánto tiempo y energía les dedicará a las secciones de consejería para que pueda gestionar y evitar el agotamiento y cansancio tanto emocional como espiritual. También, el consejero deberá tener a alguien como mentor, así como lo tuvieron los discípulos de Jesús, quienes tenían a Jesús como mentor y principal supervisor. Es decir, el consejero cristiano también puede tener a alguien como superior a él para recibir ayuda y orientación y lograr manejar las diferentes situaciones que se presenten con efectividad. También, el consejero cristiano puede buscar ayuda profesional; esto lo puede tener como una opción, puede llegar a necesitarlo por las diferentes tensiones que la consejería cristiana conlleva. Si el consejero cristiano se siente abrumado, deberá buscar ayuda de terapeutas profesionales en el área. Esto puede ser muy beneficioso para los consejeros cristianos.
En conclusión, de acuerdo con el libro de texto, siguiendo todos estos pasos o estrategias, los consejeros cristianos pueden llegar a mejorar o equilibrar las tensiones y así poder promover su propio bienestar en todas las áreas de su vida, y lograr asistir de manera efectiva a todos aquellos que necesiten la tutoría o consejería.
Bibliografia
Collins, Gary. Consejería Cristiana Efectiva. Ciudad de publicación. Editorial,
*411252359-Consejeria-Cristiana-efectiva-Gary-Collins-pdf-2 (1).pdf
Muy buen aporte hna Bertha; realmente que esta profesión agotadora aunque no se pueda ver así al principio; ya que como propósito tiene ayudar a la persona que busca un consejo para solucionar un conflicto, pero a la vez afecta al consejero, es por eso necesario entrar en la oración y la meditación de la Palabra de Dios como lo menciona al comienzo, ya que es una manera que puede ayudar a fortalecer una comunión y relación con el Señor y tomar principios bíblicos para ayudar a los demás en los desafíos de la vida con el propósito de un crecimiento espiritual y sobre todo también una sanidad interna.
Cuando inicie con la lectura y a estudiar estos capítulos, pude entender que el rol del consejero cristiano conlleva no solo responsabilidad, sino también la posibilidad de experimentar cansancio emocional, desgaste espiritual y tensiones en su mayoría de etapas. En estos primeros capítulos del libro el autor propone varias sugerencias para enfrentar esto, da sugerencias concretas que a mi punto de vista son fundamentales:
1. Tener tiempo a solas con Dios: Apartarse de las multitudes es esencial, orar, meditar, descansar en Dios. Jesús lo hacía, y en ese retiro recibía la fuerza de parte de Dios para seguir ministrando a las personas. Este espacio personal nos ayuda a recargar fuerzas físicas y espirituales.
2. Debemos cuidar el cuerpo: Debemos mantener hábitos saludables. Una alimentación balanceada, descanso y ejercicio. Para soportar mejor la presión y podamos pensar con claridad cuando las cosas se nos complican.
3. Compartir responsabilidades: Buscar apoyo no es malo, para no cargar todo uno solo. Tener hermanos/as en la fe con quienes podamos conversar, orar, descargar las cargas, recibir consejo. Eso evita que nos aislemos y que cresca la tensión.
4. Tenemos que evaluar actitudes personales: Ser conscientes de actitudes que generan tensión: perfeccionismo, inseguridad, actitudes de expectativa demasiado altas, incapacidad de reírse de sí mismo, compararse con otros. Trabajar para poder cambiar esas actitudes ayuda mucho.
5. Evitar soluciones nocivas: No recurrir al alcohol, drogas u otras prácticas que puedan parecer alivios momentáneos pero que agravan la situación a largo plazo. Del mismo modo, no adoptar prácticas espirituales que no estén alineadas con los principios bíblicos sólo porque “funcionan” en lo externo.
6. Reconocer que no todas las tensiones cambian: Hay situaciones que van a seguir siendo difíciles; el consejero debe aceptar esto con humildad y confiar en Dios, sin esperar que todo se resuelva a su modo y por sus propios medios.
7. Siempre dependiendo de Dios y constantes en la oración: Finalmente, nada sustituye el apoyo del Espíritu Santo. Debemos orar, depender de Dios y pedirle que sea Él quien nos de sabiduría, fortaleza, consuelo, guía
1. Tener tiempo a solas con Dios: Apartarse de las multitudes es esencial, orar, meditar, descansar en Dios. Jesús lo hacía, y en ese retiro recibía la fuerza de parte de Dios para seguir ministrando a las personas. Este espacio personal nos ayuda a recargar fuerzas físicas y espirituales.
2. Debemos cuidar el cuerpo: Debemos mantener hábitos saludables. Una alimentación balanceada, descanso y ejercicio. Para soportar mejor la presión y podamos pensar con claridad cuando las cosas se nos complican.
3. Compartir responsabilidades: Buscar apoyo no es malo, para no cargar todo uno solo. Tener hermanos/as en la fe con quienes podamos conversar, orar, descargar las cargas, recibir consejo. Eso evita que nos aislemos y que cresca la tensión.
4. Tenemos que evaluar actitudes personales: Ser conscientes de actitudes que generan tensión: perfeccionismo, inseguridad, actitudes de expectativa demasiado altas, incapacidad de reírse de sí mismo, compararse con otros. Trabajar para poder cambiar esas actitudes ayuda mucho.
5. Evitar soluciones nocivas: No recurrir al alcohol, drogas u otras prácticas que puedan parecer alivios momentáneos pero que agravan la situación a largo plazo. Del mismo modo, no adoptar prácticas espirituales que no estén alineadas con los principios bíblicos sólo porque “funcionan” en lo externo.
6. Reconocer que no todas las tensiones cambian: Hay situaciones que van a seguir siendo difíciles; el consejero debe aceptar esto con humildad y confiar en Dios, sin esperar que todo se resuelva a su modo y por sus propios medios.
7. Siempre dependiendo de Dios y constantes en la oración: Finalmente, nada sustituye el apoyo del Espíritu Santo. Debemos orar, depender de Dios y pedirle que sea Él quien nos de sabiduría, fortaleza, consuelo, guía
Me parece interesante que sea considerado algo placentero y tranquilo el dar consejería, pero que la realidad sea totalmente lo opuesto a eso. Gary Collins, en el libro Consejería Cristiana Efectiva, nos muestra cuatro principios que pueden ayudarnos a prevenir tensiones.
Necesitamos tiempo a solas. Siguiendo el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, vemos que es de suma importancia el tiempo de separarse. Desconectarse de las responsabilidades y de las cargas de la rutina diaria para tomar un descanso es esencial para mantener estabilidad y renovar fuerzas. Incluso Jesús se apartaba de las multitudes para orar, descansar y pasar tiempo con sus amigos, y eso le permitía estar siempre preparado para servir.
Necesitamos compartir responsabilidades. Incluso Jesús, quien fácilmente pudo vivir su vida sin la ayuda de nadie, buscó delegar responsabilidades importantes a otros. Él entrenó y confió en sus discípulos, y eso nos enseña que no debemos cargar solos con todo el trabajo. Compartir las tareas y apoyarnos en otros nos ayuda a evitar el agotamiento y a ser más eficaces.
Necesitamos apoyo de otros creyentes. Ningún consejero puede caminar solo. Dios nos diseñó para vivir en comunidad, y es en esa comunión con otros creyentes donde encontramos ánimo, consuelo y recordatorios de la verdad cuando estamos bajo presión. Así como Jesús buscó compañía en sus discípulos en momentos difíciles, nosotros también debemos rodearnos de personas que oren con nosotros y nos sostengan en fe.
Necesitamos oración. A través de ella encontramos renovación, dirección y fuerza. Jesús mismo, después de días largos y agotadores, se apartaba para hablar con el Padre. Si Él, siendo el Hijo de Dios, dependía de la oración, cuánto más nosotros la necesitamos para permanecer firmes y sensibles en el ministerio.
Estos cuatro principios —el descanso, el trabajo en equipo, el apoyo de otros creyentes y la oración— nos recuerdan que el servicio no debe hacerse desde el agotamiento, sino desde la dependencia de Dios y el equilibrio que Él mismo modeló.
Necesitamos tiempo a solas. Siguiendo el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, vemos que es de suma importancia el tiempo de separarse. Desconectarse de las responsabilidades y de las cargas de la rutina diaria para tomar un descanso es esencial para mantener estabilidad y renovar fuerzas. Incluso Jesús se apartaba de las multitudes para orar, descansar y pasar tiempo con sus amigos, y eso le permitía estar siempre preparado para servir.
Necesitamos compartir responsabilidades. Incluso Jesús, quien fácilmente pudo vivir su vida sin la ayuda de nadie, buscó delegar responsabilidades importantes a otros. Él entrenó y confió en sus discípulos, y eso nos enseña que no debemos cargar solos con todo el trabajo. Compartir las tareas y apoyarnos en otros nos ayuda a evitar el agotamiento y a ser más eficaces.
Necesitamos apoyo de otros creyentes. Ningún consejero puede caminar solo. Dios nos diseñó para vivir en comunidad, y es en esa comunión con otros creyentes donde encontramos ánimo, consuelo y recordatorios de la verdad cuando estamos bajo presión. Así como Jesús buscó compañía en sus discípulos en momentos difíciles, nosotros también debemos rodearnos de personas que oren con nosotros y nos sostengan en fe.
Necesitamos oración. A través de ella encontramos renovación, dirección y fuerza. Jesús mismo, después de días largos y agotadores, se apartaba para hablar con el Padre. Si Él, siendo el Hijo de Dios, dependía de la oración, cuánto más nosotros la necesitamos para permanecer firmes y sensibles en el ministerio.
Estos cuatro principios —el descanso, el trabajo en equipo, el apoyo de otros creyentes y la oración— nos recuerdan que el servicio no debe hacerse desde el agotamiento, sino desde la dependencia de Dios y el equilibrio que Él mismo modeló.