Muchas gracias por compartir su comentario estimado hermano Joel!.
Solo quisiera complementar su respuesta diciendo que las decisiones deben basarse en datos y evidencias, evitando la impulsividad o la intuición sin fundamento, utilizando siempre información confiable. Este aspecto también nos reta como líderes, en un contexto eclesiástico, a un ejercicio de liderazgo objetivo y estratégico, menos emocional, bien pensado y proactivo, pero siempre dirigido y conducido por el Espíritu Santo.
Por otra parte, Shapiro (2020) expone que debemos tener claro que "los mejores equipos analizan y discuten ideas opuestas, sin que se resientan las relaciones entre sus miembros" (p. 92).
Muy buen aporte en su respuesta.
Bendiciones!
Solo quisiera complementar su respuesta diciendo que las decisiones deben basarse en datos y evidencias, evitando la impulsividad o la intuición sin fundamento, utilizando siempre información confiable. Este aspecto también nos reta como líderes, en un contexto eclesiástico, a un ejercicio de liderazgo objetivo y estratégico, menos emocional, bien pensado y proactivo, pero siempre dirigido y conducido por el Espíritu Santo.
Por otra parte, Shapiro (2020) expone que debemos tener claro que "los mejores equipos analizan y discuten ideas opuestas, sin que se resientan las relaciones entre sus miembros" (p. 92).
Muy buen aporte en su respuesta.
Bendiciones!