¿Como nos sirven estas disciplinas para ayudar a hacer del mundo un lugar mejor?
Excelentisima Dra: Jenny
Como usted comienza diciendo en el video de esta semana "la sencillez es un factor que como a seres humanos nos familearizara mas" una vez que la sencillez y la humildad se desarrolla en nosotros vamos a poder aportar mas ante la sociedad, sanando dentro de nosotros todo orgullo y las indiferencias; Como usted lo menciona, el mucho problema con el tema racial en nuestros tiempos, la sencillez en cada humano, la sumision y el servicio que cada uno nos brindamos, desarrollaria mas Amor. El amor que cada ser humano manifiesta al otro por supuesto que crearia un mundo mas seguro, libre de la violencia, libre de la escasez, libre del bulling entre seres humanos y cosas como estos.
La sumision uno al otro, ayuda en una mejor comprension entre seres humanos' entonces podriamos hacer de este mundo, un mundo armonioso y mas caluroso para vivir en paz y armonia , los retiros que usted menciona que es el medio por lo cual el ser humano puede acercarce a Dios ayudaria al mundo a manifestar ese Amor que puede recibir de su Creador; para luego poder brindar el servicio a los mas necesitados; como por ejemplo, en el problema de la drogadiccion y muchas mas necesidades que este mundo enfrenta, definitivamente la base de un vida saludable externa comienza en nuestro interior; cuando nuestro interior esta saludable entonces vamos a poder manifestar nuestro exterior saludable tambien Jesucristo dijo en Luc. 6:45 "El buen hombre del buen tesoro de su corazon saca bien."
Como usted comienza diciendo en el video de esta semana "la sencillez es un factor que como a seres humanos nos familearizara mas" una vez que la sencillez y la humildad se desarrolla en nosotros vamos a poder aportar mas ante la sociedad, sanando dentro de nosotros todo orgullo y las indiferencias; Como usted lo menciona, el mucho problema con el tema racial en nuestros tiempos, la sencillez en cada humano, la sumision y el servicio que cada uno nos brindamos, desarrollaria mas Amor. El amor que cada ser humano manifiesta al otro por supuesto que crearia un mundo mas seguro, libre de la violencia, libre de la escasez, libre del bulling entre seres humanos y cosas como estos.
La sumision uno al otro, ayuda en una mejor comprension entre seres humanos' entonces podriamos hacer de este mundo, un mundo armonioso y mas caluroso para vivir en paz y armonia , los retiros que usted menciona que es el medio por lo cual el ser humano puede acercarce a Dios ayudaria al mundo a manifestar ese Amor que puede recibir de su Creador; para luego poder brindar el servicio a los mas necesitados; como por ejemplo, en el problema de la drogadiccion y muchas mas necesidades que este mundo enfrenta, definitivamente la base de un vida saludable externa comienza en nuestro interior; cuando nuestro interior esta saludable entonces vamos a poder manifestar nuestro exterior saludable tambien Jesucristo dijo en Luc. 6:45 "El buen hombre del buen tesoro de su corazon saca bien."
Las disciplinas externas que menciona Richard J. Foster la sencillez, el retiro, la sumisión y el servicio son prácticas que nos ayudan a vivir una fe auténtica y práctica. La sencillez nos enseña a depender de Dios y no de las cosas materiales. Tal como dijo la profesora Jenny, la sencillez es una disciplina que produce resultados visibles, sin vivir de apariencias. Me gustó mucho lo que mencionó en el video: que uno debe comprar solo lo que realmente necesita y no endeudarse por aparentar algo que en realidad no puede sostener.
El retiro o la soledad nos permite escuchar la voz de Dios en medio del ruido del mundo. Me llamó mucho la atención cuando la profesora explicó que el retiro interno consiste en aprender a dominar el ruido, no necesariamente en huir de él.
La sumisión nos ayuda a ser humildes y a vivir en paz con los demás, renunciando al orgullo. Esta disciplina refleja el carácter humilde de una persona que ha aprendido a ceder por amor y a valorar la unidad.
Y qué decir del servicio. Jesús fue el maestro por excelencia en esta disciplina, sirviendo y ayudando a otros sin esperar nada a cambio. Practicar estas disciplinas no solo nos transforma, sino que también nos permite bendecir a los que nos rodean y contribuir a hacer del mundo un lugar mejor.
El retiro o la soledad nos permite escuchar la voz de Dios en medio del ruido del mundo. Me llamó mucho la atención cuando la profesora explicó que el retiro interno consiste en aprender a dominar el ruido, no necesariamente en huir de él.
La sumisión nos ayuda a ser humildes y a vivir en paz con los demás, renunciando al orgullo. Esta disciplina refleja el carácter humilde de una persona que ha aprendido a ceder por amor y a valorar la unidad.
Y qué decir del servicio. Jesús fue el maestro por excelencia en esta disciplina, sirviendo y ayudando a otros sin esperar nada a cambio. Practicar estas disciplinas no solo nos transforma, sino que también nos permite bendecir a los que nos rodean y contribuir a hacer del mundo un lugar mejor.
Disciplinas como la sencillez nos ayudan a hacer del mundo un lugar mejor porque es una disciplina que trae gozo y equilibrio, y de la cual vemos que si trabajamos en lo interno, se reflejará en un estilo de vida externo y así afectará la sociedad.
La sociedad contemporánea nos enseña a aferrarnos de las cosas a cambio de compartirlas, a anhelar vehementemente las cosas que no necesitamos ni disfrutamos. Esto nos llena de ansiedad y genera angustia, y afecta nuestra manera de vivir. Pero la verdad es que no necesitamos impresionar a nadie. La sencillez nos ayudaría a como sociedad a disfrutar de lo sencillo, tener la libertad para no afanarnos, no confiar en las riquezas sino en Dios, compartir (1 Timoteo 6:17-19), no ser esclavos de la riqueza y tener gozo por la provisión que llega de la bondadosa mano de Dios. Por lo tanto, como lo menciona la Página 109: necesitamos ánimo para articular modos de vida nuevos y más humanos.
La sociedad contemporánea nos enseña a aferrarnos de las cosas a cambio de compartirlas, a anhelar vehementemente las cosas que no necesitamos ni disfrutamos. Esto nos llena de ansiedad y genera angustia, y afecta nuestra manera de vivir. Pero la verdad es que no necesitamos impresionar a nadie. La sencillez nos ayudaría a como sociedad a disfrutar de lo sencillo, tener la libertad para no afanarnos, no confiar en las riquezas sino en Dios, compartir (1 Timoteo 6:17-19), no ser esclavos de la riqueza y tener gozo por la provisión que llega de la bondadosa mano de Dios. Por lo tanto, como lo menciona la Página 109: necesitamos ánimo para articular modos de vida nuevos y más humanos.
Mi apreciada Hna. Natalia Caro
Me llamo mucho la atención que se haya enfocado en la sencillez y estoy de acuerdo en ciertas cosas con su respuesta. La sencillez en mi punto de vista, es una forma de vivir en obediencia a las enseñanzas de Cristo. En Mateo 6:19-21, Jesús nos instruye a no acumular tesoros en la tierra, sino a enfocarnos en lo eterno. Esta perspectiva nos recuerda que lo material es temporal y que nuestra verdadera riqueza se encuentra en nuestra relación con Dios y en el amor que compartimos con los demás. Además, la sencillez nos ayuda a combatir la ansiedad que la cultura consumista genera. Filipenses 4:6-7 nos dice que no debemos esta ansiosos por nada, sino que, en toda situación, presentemos nuestras peticiones a Dios. Al practicar la sencillez, aligeramos nuestra carga emocional y encontramos un equilibrio que nos permite vivir con gozo y paz como usted bien lo menciona en su respuesta. Para finalizar, cuando vivimos de manera simple, somos mejores testigos del amor de Cristo. Cuando nos enfocamos en lo que realmente importa, somos capaces de compartir más generosamente con otros, mostrando así la compasión y el servicio que Jesús nos enseño. Muchas gracias por su aporte a esta enseñanza y espero que podamos seguir aprendiendo juntas de como la sencillez no solo nos beneficia a nosotros, sino que también contribuye a hacer del mundo un lugar mejor, siempre y cuando este alineado con los valores del Reino de Dios. Bendiciones.
Me llamo mucho la atención que se haya enfocado en la sencillez y estoy de acuerdo en ciertas cosas con su respuesta. La sencillez en mi punto de vista, es una forma de vivir en obediencia a las enseñanzas de Cristo. En Mateo 6:19-21, Jesús nos instruye a no acumular tesoros en la tierra, sino a enfocarnos en lo eterno. Esta perspectiva nos recuerda que lo material es temporal y que nuestra verdadera riqueza se encuentra en nuestra relación con Dios y en el amor que compartimos con los demás. Además, la sencillez nos ayuda a combatir la ansiedad que la cultura consumista genera. Filipenses 4:6-7 nos dice que no debemos esta ansiosos por nada, sino que, en toda situación, presentemos nuestras peticiones a Dios. Al practicar la sencillez, aligeramos nuestra carga emocional y encontramos un equilibrio que nos permite vivir con gozo y paz como usted bien lo menciona en su respuesta. Para finalizar, cuando vivimos de manera simple, somos mejores testigos del amor de Cristo. Cuando nos enfocamos en lo que realmente importa, somos capaces de compartir más generosamente con otros, mostrando así la compasión y el servicio que Jesús nos enseño. Muchas gracias por su aporte a esta enseñanza y espero que podamos seguir aprendiendo juntas de como la sencillez no solo nos beneficia a nosotros, sino que también contribuye a hacer del mundo un lugar mejor, siempre y cuando este alineado con los valores del Reino de Dios. Bendiciones.
Son cuatro disciplinas que el autor describe de una manera muy clara y real. Desafortunadamente la humanidad se ha pegado mucho de la riqueza materiales y ha olvidado lo que realmente importa la sencillez de la vida la humildad del ser humano, sencillez y humildad dos palabras poco valoradas hoy en día pero con gran peso como ejemplo de hijos de Dios que somos. Hoy en día se confunde mucho el ser modesto con el ser de pocas aspiraciones o poco valor para para otras personas, el mundo que nos rodea hoy en día está muy poco valorado todo gira en torno al dinero, y el cómo lucimos físicamente es más importante que el verdadero testimonio que como ser humano puedas dar a otros, es importante educar a nuestros hijos enseñándoles que el valor de una persona no está en sus posesiones materiales, ni en sus atributos físicos, ni en cómo nos vestimos, es importante enseñarles la humildad y el disfrutar la vida con las cosas más sencillas, como decía la doctora Jenny en su presentación, disfrutar de los pájaros, disfrutar de la naturaleza, creo que nuestro aporte más importante como padres a la sociedad es dejar futuros ciudadanos del mundo sensibles y solidarios con los demás para un buen futuro. Ahora como adultos cristianos conocedores de la palabra y de un Padre Celestial, nuestro deber es modelar con el ejemplo y tener prácticas que nos ayuden a conectar con otros en sabiduría y paz, el tener tiempos de retiro para poder retroalimentarnos, llenarnos de la palabra y conectar con el creador, son muy importantes para nuestra salud mental y física en nuestros ministerios y vida diaria, el ser humildes, el ser tolerante con otros, es muy importante. Cómo también es Importante entender que ser sumisos no significa ser débiles. Es una palabra que va más allá de eso sumiso, quiere decir que seamos humildes, como lo fue el Señor. Y en nuestro servicio, modelar con nuestro testimonio, porque recordemos siempre que hay alguien que nos está viendo y que tal vez seamos fuente de inspiración y bendición para tocar el corazón de otra persona que tiene el deseo en su corazón de comenzar a servir al Señor. Nuestro testimonio, nuestra actitud en el momento en que servimos a otros es muy importante para ganar almas al servicio del señor, es por eso que la sencillez, el retiro, la sumisión y el servicio son disciplinas externas, que no solamente debemos ponerlas en práctica cuando estamos sirviendo en la iglesia o en nuestro ministerio, sino también llevarlas como un estilo de vida todo el tiempo para que seamos luz, adonde quiera que vayamos. Así como en Mateo 5: 14-16 lo describe.
Las disciplinas externas de la sencillez, el retiro, la sumisión y el servicio son herramientas poderosas que pueden transformar no solo nuestras vidas, sino también el mundo que nos rodea. Al practicar la sencillez, aprendemos a desprendernos de las distracciones materiales, permitiéndonos enfocarnos en lo verdaderamente importante fomentando un estilo de vida más sostenible que respete nuestro entorno. El retiro nos ofrece momentos de reflexión con nosotros mismos y con Dios, cultivando la paz interior y promoviendo interacciones mas compasivas y conscientes con los demás. La sumisión nos enseña la humildad y la importancia de trabajar en conjunto, reconociendo que somos parte de una comunidad más grande y que la cooperación es fundamental para abordar los desafíos sociales. Por último, el servicio nos impulsa a actuar en beneficio de los demás, creando un impacto positivo en nuestras comunidades y fomentando relaciones significativas. Cuando ponemos en conjunto estas disciplinas en nuestra vida cotidiana, no solo mejoramos nuestro bienestar personal, sino que también contribuimos a construir un mundo mas justo, compasivo y solidario. Estas prácticas nos inspiran a ser más consientes de nuestras acciones y a actuar de manera que beneficie a la sociedad en su conjunto, promoviendo un cambio significativo que puede llevar a un futuro más esperanzador y lleno de propósito. En conjunto, estas disciplinas forman un enfoque integral que nos ayuda a vivir de manera más intencional y a ser agentes de cambio en la búsqueda de un mundo mejor.
¿Cómo nos ayudan estas disciplinas a hacer del mundo un lugar mejor?
Las disciplinas como la sencillez, el retiro, la sumisión y el servicio no solo transforman nuestra vida espiritual, sino que también nos ayudan a impactar positivamente a los que nos rodean. La sencillez, como dice Richard Foster, nos da gozo y equilibrio. Cuando dejamos de vivir tan enfocados en lo material y confiamos totalmente en Dios, experimentamos una libertad real el cual se refleja. Podemos compartir esa paz y alegría con otros. El retiro, por su parte, nos enseña a buscar momentos de silencio para escuchar a Dios. Eso nos ayuda a vivir con más calma, a hablar con sabiduría y a actuar con más claridad. Mostramos a otros que sí se puede vivir una vida tranquila en medio del caos. La sumisión y el servicio nos enseñan a dejar de pensar solo en nosotros mismos. Cuando servimos con amor, como lo hizo Jesús, edificamos relaciones más sanas y comunidades más fuertes. Estas disciplinas nos forman desde adentro, y eso se refleja afuera. Si cada uno viviera así, sin duda haríamos del mundo un lugar mucho mejor.
Las disciplinas como la sencillez, el retiro, la sumisión y el servicio no solo transforman nuestra vida espiritual, sino que también nos ayudan a impactar positivamente a los que nos rodean. La sencillez, como dice Richard Foster, nos da gozo y equilibrio. Cuando dejamos de vivir tan enfocados en lo material y confiamos totalmente en Dios, experimentamos una libertad real el cual se refleja. Podemos compartir esa paz y alegría con otros. El retiro, por su parte, nos enseña a buscar momentos de silencio para escuchar a Dios. Eso nos ayuda a vivir con más calma, a hablar con sabiduría y a actuar con más claridad. Mostramos a otros que sí se puede vivir una vida tranquila en medio del caos. La sumisión y el servicio nos enseñan a dejar de pensar solo en nosotros mismos. Cuando servimos con amor, como lo hizo Jesús, edificamos relaciones más sanas y comunidades más fuertes. Estas disciplinas nos forman desde adentro, y eso se refleja afuera. Si cada uno viviera así, sin duda haríamos del mundo un lugar mucho mejor.
Las disciplinas externas —la sencillez, el retiro, la sumisión y el servicio— son maneras prácticas de vivir el amor. Nos ayudan a pensar menos en nosotros mismos y más en los demás.
La sencillez nos enseña a no vivir con tantas cosas ni tantas preocupaciones. Cuando aprendemos a vivir con lo necesario, somos más libres para compartir, y más atentos a lo que realmente importa: las personas.
El retiro es tomarse un tiempo a solas con Dios. Nos ayuda a escuchar con claridad, a calmar el corazón y a recordar que no todo depende de nosotros. Un corazón tranquilo trata mejor a los demás.
La sumisión no es dejar que otros nos pisoteen, sino aprender a ceder por amor. Es reconocer que no siempre tenemos que tener la razón o hacer las cosas a nuestra manera. Esto trae paz y unidad.
El servicio es ayudar sin esperar nada a cambio. Cuando servimos a alguien, aunque sea en algo pequeño, estamos mostrando el amor de Dios con hechos, no solo con palabras.
Si todos viviéramos estas disciplinas con sinceridad, el mundo sería más amable, más justo y más parecido al cielo.
La sencillez nos enseña a no vivir con tantas cosas ni tantas preocupaciones. Cuando aprendemos a vivir con lo necesario, somos más libres para compartir, y más atentos a lo que realmente importa: las personas.
El retiro es tomarse un tiempo a solas con Dios. Nos ayuda a escuchar con claridad, a calmar el corazón y a recordar que no todo depende de nosotros. Un corazón tranquilo trata mejor a los demás.
La sumisión no es dejar que otros nos pisoteen, sino aprender a ceder por amor. Es reconocer que no siempre tenemos que tener la razón o hacer las cosas a nuestra manera. Esto trae paz y unidad.
El servicio es ayudar sin esperar nada a cambio. Cuando servimos a alguien, aunque sea en algo pequeño, estamos mostrando el amor de Dios con hechos, no solo con palabras.
Si todos viviéramos estas disciplinas con sinceridad, el mundo sería más amable, más justo y más parecido al cielo.
Las disciplinas externas de Richard Foster nos ayudan a mejorar el mundo porque nos transforman desde adentro y nos enseñan a vivir con más amor y respeto hacia los demás.
La sencillez, nos invita a dejar de enfocarnos en tener muchas cosas, para aprender a compartir y vivir con lo necesario.
El retiro, nos da momentos de paz, donde escuchamos a Dios y aprendemos a tratar mejor a los demás.
La sumisión, nos enseña a ser humildes, a respetar a otros y a no querer siempre tener la razón.
Por último, el servicio nos mueve a ayudar sin esperar recompensa, a estar disponibles para las necesidades de los demás, como hizo Jesús.
Cuando vivimos estas disciplinas, influimos positivamente en nuestras familias, iglesias, escuelas y comunidades. Así, el mundo se convierte en un lugar más justo, amoroso y en armonía con los valores del Reino de Dios.
referencias tomadas del video en Clase de Dra. Jenny Guerra
y del libro de Richard Foster
La sencillez, nos invita a dejar de enfocarnos en tener muchas cosas, para aprender a compartir y vivir con lo necesario.
El retiro, nos da momentos de paz, donde escuchamos a Dios y aprendemos a tratar mejor a los demás.
La sumisión, nos enseña a ser humildes, a respetar a otros y a no querer siempre tener la razón.
Por último, el servicio nos mueve a ayudar sin esperar recompensa, a estar disponibles para las necesidades de los demás, como hizo Jesús.
Cuando vivimos estas disciplinas, influimos positivamente en nuestras familias, iglesias, escuelas y comunidades. Así, el mundo se convierte en un lugar más justo, amoroso y en armonía con los valores del Reino de Dios.
referencias tomadas del video en Clase de Dra. Jenny Guerra
y del libro de Richard Foster
Bendiciones, varón de Dios, es algo en lo que motiva pensar y tener como perspectiva la gran necesidad de nuestra transformación interior para poder exteriormente dar de lo que hemos recibido a los que Dios nos lleva para comunicarles su palabra, y es verdad, cada una de estas disciplinas podrá transformar partes, quizá que nuestro interior nunca habíamos tomado en cuenta, pero que ahora gracias a este estudio caminemos practicándolas de una forma fidedigna, para ser el gran ejemplo a los que nos rodea. Bendiciones hermano..
Las disciplinas externas de la sencillez, el retiro, la sumisión y el servicio nos pueden ayudar hacer del mundo un lugar mejor porque nos transforman en personas más humildes, generosas y conscientes del prójimo. La sencillez nos libera del materialismo, permitiéndonos compartir con los que tienen menos. El retiro nos enseña a buscar momentos de silencio y reflexión, lo cual nos da claridad para actuar con sabiduría. La sumisión, bien entendida, nos ayuda a vivir con humildad y respeto hacia los demás, sin imponer siempre nuestra voluntad. Y el servicio nos mueve a actuar con amor y compasión, ayudando a quienes nos rodean. Es realmente bueno aprender estos disciplinas para aplicarlas en nuestras vidas.
Hola, el aprender acerca de estas disciplinas, me traen a ser conciencia acerca de lo que los demás reciben de parte de mí, o de nosotros, cuando nosotros no tomamos en cuenta la necesidad de ser ejemplos para nuestro crecimiento y crecimiento de los demás, pensando que todo está correcto en nuestro diario vivir, quitamos la oportunidad de que Dios nos use para influenciar por medio de las disciplinas espirituales, a otros. Por ejemplo, cuando hablamos de las sencillez, tenemos que relacionarnos con el interés humano y capitalista de obtener las cosas para ser alguien notable o sentirse realizado, más, sin embargo, por medio de esta disciplina podemos entender que nuestra dependencia debe ser de nuestro verdadero propósito al que hemos sido llamados, así es que es importante tomar en cuenta los 10 principios que hemos aprendido para que la sencillez se desarrolla en nuestra vida y nos permita aprender a disfrutar las cosas y muchas veces sin tener que poseerlas. Ya que si no lo hacemos, corremos el riesgo de quedar atado aquellas falsas promesas de tómelo hoy y páguelo después. En cuanto a la necesidad de la calma del alma y un espíritu apacible, no sea necesario practicar el retiro para poder callar todos los ruidos y voces que podrían influir en nuestro corazón y pensamiento, estorbando los principios divinos para proclamar el evangelio con fidelidad.. y así cada una de estas disciplinas, si las practicamos debidamente ampliarán nuestro viaje interior hacia acciones y relaciones cotidianas que nos ayudarán a permanecer en el suelo para no alimentar nuestro ego. Tomando en cuenta que el servicio nos ayuda con la práctica de la sumisión, y de esa forma podemos corresponder a nuestro Dios y a los que han sido puestos como nuestros líderes o cobertura..
Las disciplinas como la sencillez, el retiro, la sumisión y el servicio son herramientas poderosas para transformar tanto nuestra vida personal como el mundo que nos rodea. La sencillez nos invita a vivir de forma más sencilla y menos materialista, y también nos ensena a depender de Dios en todo momento y esto nos ayuda a centrarnos en lo verdaderamente importante: y en lo que le agrada a Dios.
El retiro, por otro lado, nos permite desconectarnos del ruido y la rutina diaria y conectarnos con Dios, ofreciéndonos un espacio de reflexión y renovación. Este tiempo de intimidad con nuestro creador nos da la claridad para tomar decisiones más sabias y tener una visión más compasiva y equilibrada de la vida. Al estar más centrados, podemos ayudar de manera más efectiva a los demás.
La sumisión no significa debilidad, sino la capacidad de dejar de lado el ego y reconocer que Dios siempre está en control de nuestras vidas. Esta humildad nos permite colaborar y trabajar en equipo, entendiendo que el bienestar común es más importante que los intereses personales. Nos enseña a ser más receptivos y a respetar a los demás.
Finalmente, el servicio nos conecta con las necesidades de los demás. Ayudar a los otros no solo mejora sus vidas, sino que también nos enriquece a nosotros mismos. Jesús vino a este mundo a ensenarnos y darnos el ejemplo de siempre ser servidores y amar a nuestro prójimo. Cuando todos estamos dispuestos a servir, creamos una comunidad más unida y solidaria. En conjunto, estas disciplinas nos guían a construir un mundo más justo, pacífico y amoroso.
El retiro, por otro lado, nos permite desconectarnos del ruido y la rutina diaria y conectarnos con Dios, ofreciéndonos un espacio de reflexión y renovación. Este tiempo de intimidad con nuestro creador nos da la claridad para tomar decisiones más sabias y tener una visión más compasiva y equilibrada de la vida. Al estar más centrados, podemos ayudar de manera más efectiva a los demás.
La sumisión no significa debilidad, sino la capacidad de dejar de lado el ego y reconocer que Dios siempre está en control de nuestras vidas. Esta humildad nos permite colaborar y trabajar en equipo, entendiendo que el bienestar común es más importante que los intereses personales. Nos enseña a ser más receptivos y a respetar a los demás.
Finalmente, el servicio nos conecta con las necesidades de los demás. Ayudar a los otros no solo mejora sus vidas, sino que también nos enriquece a nosotros mismos. Jesús vino a este mundo a ensenarnos y darnos el ejemplo de siempre ser servidores y amar a nuestro prójimo. Cuando todos estamos dispuestos a servir, creamos una comunidad más unida y solidaria. En conjunto, estas disciplinas nos guían a construir un mundo más justo, pacífico y amoroso.
Cuando inicié a leer este libro fui abordado por la forma en que el autor Richard Foster nos presentaba las disciplinas, soy honesto por mucho tiempo practiqué de manera individual quizás lo que eran las disciplinas internas, pero con un enfoque diferente al que el autor nos las presentó, por lo que quiero decir que fui confrontado, animado y desafiado a ser cambios prácticos en cada disciplina.
Ahora que estudio las disciplinas externas que son la sencillez, el retiro, la sumisión y el servicio nuevamente soy desafiado a ser cambios profundos; en cuanto a la pregunta de cómo estas disciplinas ayudan a hacer un mundo un lugar mejor, es porque cada una de ellas está conectada una con la otra transformando nuestra vida espiritual, nuestro “YO INTERNO” y esto nos ayuda a impactar positivamente a los que nos rodean. Estas disciplinas nos forman desde adentro, y eso se refleja afuera en nuestras acciones.
La disciplina de la sencillez es vital en la vida de un hijo de Dios ya que por la necesidad de alimentar nuestro “ego” comenzamos a vivir tan enfocados en lo momentáneo (lo importante) y nos olvidamos de lo eterno “Dios”; dando como resultado el dejar de vivir una vida auténtica en Dios. Hablar de la disciplina del retiro son los momentos que necesito para salir del bullicio y escuchar a Dios en el silencio y la quietud. Definitivamente no es fácil tomar estos tiempos donde dejas la actividad constante y no sabes cómo decirle a tu “Yo”que se detenga en medio del afán, pero si queremos edificar un mundo mejor, guiado por el Espíritu Santo, necesitamos más de esto.
La sumisión y el servicio llegan como resultado de estar viviendo cada una de estas disciplinas que se están ejercitando, son frutos de estas disciplinas; el pasar tiempo con nuestro Dios, siendo que el mismo es la esencia del amor, la misericordia, el perdón, la gracia, nos hará parecernos a él y dejar de ser gobernados por nosotros mismos. Cuando servimos como Jesus lo hizo, edificaremos nuestras comunidades.