El ser humano tiene diversas maneras de percibir y llegar al conocimiento, no solo por los sentidos sino también por el intelecto. Buscando poseer la realidad debe estar abierto a lo existente que hace posible la verdad, y debe reconocer su capacidad para conocer, porque sin conocimiento quedaría a oscuras, sin luz, mientras que el conocer es la actividad que lo llevará a la verdad.
El acto de conocimiento se da de inmediato y permanece, cuando se ejerce el acto de conocer. Es una posesión inmaterial que no cuenta con la voluntad humana y si ésta violenta la inteligencia por soberbia, capricho o dejadez lleva a una pérdida del vigor intelectual y a mayor oscuridad.
Respecto a la verdad, la mente presenta diferentes estados, entre ellos: - La certeza, que se adhiere a la verdad con firmeza y sin temor. - La duda es el estado mental en el que el intelecto fluctúa entre la afirmación y la negación de una posición determinada. - La opinión, que es el estado en el que la mente no tiene certeza y afirma una parte de la contradicción con temor de que sea la verdad opuesta. - El error, que es la privación del conocimiento o de la verdad.
Algunas corrientes epistemológicas que niegan la verdad son:
- el escepticismo que se cierra a la posibilidad de alcanzar la verdad, alegando la relatividad del conocimiento.
- El relativismo gnoseológico, llevado por las corrientes materialistas y empiristas que tienen una concepción pasiva del conocimiento y no distinguen el conocimiento intelectual y el sensible, lo cual expresan como: “Nada es verdad, nada es mentira, todo es del color del cristal con que se mira”, justificando que no hay conocimiento verdadero.
Descubrir la verdad viene luego de admirarse, deshabituarse y humillarse. Así que hay que tener la capacidad de preguntarse hasta lo que parece ser más evidente para llegar a las entrañas de la realidad. No lograr asir la realidad deja desesperanza (Heráclito). Por su parte Parménides descubre que en la realidad hay algo que no cambia, que permanece y hace posible que la inteligencia humana se mida con ello proyectando luz en el largo camino hacia la verdad.
Si es la verdad la que nos pone en contacto con lo permanente, vamos a encontrar respuesta al querer permanecer, que es una pretensión humana. La vida sin verdad no es propiamente vida, buscarla es un anhelo para crecer intelectualmente y ser libres del error y la manipulación. Siendo la filosofía una constante búsqueda de la verdad, se necesita un esfuerzo intelectual y amor para buscarla.
Bibliografía:
Castillo Córdova, Genara. Introducción a la Filosofía (Introducción al pensamiento clásico). Capítulo IV El Problema del Conocimiento y la Verdad
Piura: UDEP, 2013.
Puppo, Guillermo. Introducción a la filosofía. EFM Licenciatura en Teología y Liderazgo. Video Clase 4.