Los textos originales en ocasiones pueden ser ambiguos, y las glosas ayudan a concretar estos pasajes. En el hebreo bíblico, muchas palabras pueden tener múltiples significados o interpretaciones dependiendo del contexto. Las glosas pueden proporcionar el significado correcto que se pretende en la traducción, evitando confusiones. Por decir algo,, en el Salmo 23, donde se menciona "tus varas y tu cayado me infunden aliento", una glosa podría explicar qué simbolizan estos elementos en el contexto de la protección y la guía, facilitando así una mejor comprensión del texto.
