Saltar al contenido principal
Foro

Foro Semanal

Foro 2

Foro 2

por Meredith Aldana - Número de respuestas: 27

¿Cómo explica la fe de Abraham y los resultados de la justificación?


En respuesta a Meredith Aldana

Re: Foro 2

por José Luis Mendoza Castro -
Pablo utiliza a Abraham como un ejemplo principal para explicar la justificación por la fe. Establece que todos, judíos y gentiles, han pecado y están destituidos de la gloria de Dios. La justificación no viene por las obras de la ley, sino por la gracia de Dios, a través de la fe en Jesucristo. "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús." (Romanos 3:23-24). Pablo argumenta que Abraham fue justificado por su fe, no por sus obras. Su fe en Dios fue contada como justicia. Abraham fue declarado justo antes de ser circuncidado, mostrando que la justificación por la fe está disponible para todos, judíos y gentiles. "Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia." (Romanos 4:11). La fe de Abraham es destacada por su confianza en las promesas de Dios, incluso cuando las circunstancias parecían imposibles, como tener un hijo con Sara en su vejez. Uno de los resultados de la justificación es que trae paz con Dios, eliminando la separación causada por el pecado.
En respuesta a José Luis Mendoza Castro

Re: Foro 2

por Nidian Esther Estrada Contreras -
Romanos 4 anima alos creyentes a tener una fe como la de Abraham, una que confía en las promesas de Dios incluso cuando las circunstancias parecen imposible. Este capítulo nos desafía a vivir por fe, confiando en la gracia de Dios y dependiendo de su justicia no de la nuestra.
En respuesta a José Luis Mendoza Castro

Re: Foro 2

por Julio César Guzmán Fawcett -
Mi estimado, la justificación por fe abre la posibilidad de salvación a todos los que creen el Dios, sin importar estatus, religión, raza, pensamiento, ideología. Es de gran bendición entender que la puerta está abierta para todos y que si bien, el Señor nos acepta a todos, sin importar nuestra condición, esta salvación trae como resultado cambios profundos en la vida del ser humano que se acerca a Dios a través de Jesucristo.
En respuesta a José Luis Mendoza Castro

Re: Foro 2

por Eduardo Lozano Caballero -
Estimado José Luis, Pablo presenta de manera clara y efectiva el argumento sobre la justificación por la fe, utilizando a Abraham como ejemplo fundamental. Destaca correctamente que la justificación no depende de las obras de la ley, sino de la fe en Cristo, y que esta justificación es accesible para todos, tanto judíos como gentiles. Además, al resaltar que Abraham fue justificado antes de la circuncisión, se refuerza la idea de que la fe es el medio para la justificación, no los rituales externos. También es acertado señalar que la fe de Abraham, ejemplificada en su confianza en las promesas de Dios, es el modelo de la fe que trae la paz con Dios y elimina la separación del pecado. Refleja bien el mensaje de Romanos, mostrando la universalidad de la salvación por la fe.
En respuesta a Meredith Aldana

Re: Foro 2

por Nidian Esther Estrada Contreras -
Al recibir Abraham el llamado de Dios debía elegir entre permanecer con su familia y posesiones o salir a u lugar desconocido teniendo como punto de apoyo la promesa recibida. Tenia que elegir entre la seguridad de lo que ya tenia o la incertidumbre de viajar bajo la dirección de Dios. Lo único que lo llevaría a trasladarse sería la confianza en la promesa que “lo bendeciría, y lo guiaría”. Él tuvo la confianza y la certeza que lo llevaron a la fe, es decir, creer en el carácter de Dios (Él es quien dice ser) y en Sus promesas, sin ver nada en el mundo físico. Esa fe le fue contada por justicia, Gen.15:6, no fueron las obras lo que lo justificaron.

El apóstol Pablo usa el ejemplo de Abraham para explicar el concepto de la justificación por la fe, enfatizando que no se alcanza por cumplir la Ley, sino por creer en Dios (Romanos 4:13-25). Esta enseñanza tiene un impacto profundo: muestra que la salvación no depende de nuestros esfuerzos, sino de la gracia de Dios.

Los resultados de la justificación son transformadores. En primer lugar, hay una reconciliación con Dios y paz con Él (Romanos 5:1). También se recibe la promesa de la vida eterna y la adopción como hijos de Dios. Además, la justificación libera de la condenación y asegura el acceso a la presencia de Dios.

En resumen, la fe de Abraham es un modelo de confianza inquebrantable en Dios y sus promesas. Su justificación por fe resalta la gracia de Dios, y los resultados de esa justificación incluyen paz, esperanza y una relación restaurada con el Creador.
Bibliografía
Barclay. Willian, Carta a los Romanos. Editorial Clie.
Moo, Duglas J: Comentario Bíblico con aplicación NVI romanos. Vida 2011.
Biblia Pentecostal de Estudio VRV. Vida 1860
Biblia Del Diario Vivir VRV. Editorial Caribe 1997.
En respuesta a Meredith Aldana

Re: Foro 2

por Eduardo Lozano Caballero -
La frase de Abraham "creyó a Dios, y le fue contado por justicia" (Romanos 4:3) es un principio clave para comprender la justificación. Esta frase subraya que la justificación no se basa en las obras humanas, sino en la fe. Abraham, ante la promesa divina, confió plenamente en Dios, y esa fe fue lo que lo consideró justo ante los ojos de Dios. Esta idea es central en la carta de Pablo a los romanos, donde se hace evidente que la justificación no proviene de las acciones o méritos personales, sino de la fe en Dios. La justificación, en el contexto de la carta a los Romanos, implica una relación restaurada con Dios, gracias a la fe en Jesucristo. La justificación no es un logro del ser humano, sino un don de Dios, que se recibe por la fe. Este acto de fe cambia la condición del individuo, quien es liberado de la condena del pecado y es colocado en una nueva posición de reconciliación con Dios.
En cuanto a los resultados de la justificación, esta trae paz con Dios y acceso a su gracia. Además, genera una esperanza que no avergüenza, pues se experimenta el amor de Dios, lo que transforma la vida y capacita para vivir de acuerdo con la voluntad divina. La justificación por fe establece una nueva base para la vida cristiana, centrada en la confianza de la obra redentora de Cristo.
Romanos 4:3 – " Pues, ¿qué dice la Escritura? «Creyó Abraham a Dios y esto se le tomó en cuenta como justicia"
Romanos 3:28 – " Porque sostenemos que todos somos justificados por la fe y no por las obras que la Ley exige."
Romanos 5:1 – " En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo."
Bibliografía:
Zaldívar, Raúl. A los Romanos. Editorial Universidad para Lideres, 2017.
Barclay, William. Carta a los Romanos. Editorial Clie.
Biblia Nueva Versión Internacional Sociedades Bíblica Internacional 2015
En respuesta a Eduardo Lozano Caballero

Re: Foro 2

por Nidian Esther Estrada Contreras -
El que no obra , sino cree en aquel que declara justo al impío, su fe o confianza se le cuenta como justicia. La confianza o entrega constante a Dios es el primero y único requisito que se exige del hombre que es declarado justo. Abraham demostro cumplir con este requisito.
En respuesta a Eduardo Lozano Caballero

Re: Foro 2

por Danilo Alfonso Ospina Duque -
Es cierto Eduardo. Los resultados de la fe que justifica están descritos en Romanos 5:1-5, los cuales en primer lugar son la paz de Dios. Tener paz con Dios es una de las grandes bendiciones de la justificación. Sentirse aliviado del peso de la culpa y del sentimiento de inmundicia que trae el pecado. Pero además, esos versículos también señalan la esperanza de la gloria de Dios, la entrada a esta gracia, y la capacidad para gloriarnos en las tribulaciones, porque tenemos al Espíritu Santo que nos llena de amor y fuerza.
En respuesta a Eduardo Lozano Caballero

Re: Foro 2

por Julio César Guzmán Fawcett -
La justificación por fe es fundamental en la vida cristiana, ofreciendo una relación restaurada con Dios y acceso a su gracia. Este proceso no solo brinda paz interior, sino que también genera una esperanza segura que llena de amor y propósito. La experiencia del amor divino transforma al creyente, capacitándolo para vivir según la voluntad de Dios. En lugar de basar la vida en obras humanas, la justificación establece una nueva perspectiva centrada en la confianza plena en la redención que Cristo ha ofrecido, motivando una vida auténtica y comprometida con los valores del evangelio.
En respuesta a Meredith Aldana

Re: Foro 2

por Ana Cristina Torres de Cisneros -
¿Cómo explica la fe de Abraham y los resultados de la justificación?
Abraham era un hombre sin apegos y amaba la aventura. Cuando escuchó el llamado de Dios para salir de su tierra, obedeció. Josué 24:2-3 lo relata así: “—Esto dice el Señor, Dios de Israel: Hace mucho, tus antepasados, entre ellos Taré, el padre de Abraham y Nacor, vivían del otro lado del río Éufrates y rindieron culto a otros dioses. Pero yo tomé a tu antepasado Abraham de la tierra que está al otro lado del Éufrates y lo guie a la tierra de Canaán”.
Abraham escuchó el llamado de Dios, tuvo fe, creyó y por eso salió, lo dejó todo. Este acto delante de Dios fue suficiente para que Dios lo declarara “justo”. Pablo escribe en Romanos 4:3 “Pues las Escrituras nos dicen: «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe».” La cita es de Génesis 15:6 “Y Abram creyó al Señor, y el Señor lo consideró justo debido a su fe”.
La fe que tuvo Abraham se evidenció en su obediencia y como resultado Dios lo declaró justo; oír, creer y obedecer a Dios es el fundamento que justifica. El camino a Dios sigue siendo el mismo: por la fe se cree en la Palabra que Él habla y que todo depende de Su gracia. Cuando Abraham obedeció, Dios le hizo una promesa cuyo cumplimiento no estaba condicionado a lo que Abraham hiciera sino a la gracia de Dios; la gracia es a mano que da y la fe la que recibe.

Bibliografía:
Barclay, William. Comentario al Nuevo Testamento. Carta a los Romanos.

Santa Biblia Nueva Traducción Viviente. Miami: Unilit, 2010.
En respuesta a Ana Cristina Torres de Cisneros

Re: Foro 2

por Julio César Guzmán Fawcett -
Estimada Ana Cris, es interesante ver que la gracia de Dios operó en Abraham por la fe, por lo cual Dios lo tomó por justo sin necesidad de confiar en sus obras, sin embargo vemos que esa fe lo llevó a tomar pasos de obediencia ante el llamado de Dios: salir de su tierra, sacrificar a su hijo. Los apóstoles Pablo y Santiago no se contradicen, se complementan, las verdades que enfatizan son dos caras de una misma, grande y maravillosa verdad.
En respuesta a Julio César Guzmán Fawcett

Re: Foro 2

por Ana Cristina Torres de Cisneros -
Así es Julio. Creer es lo primero, obedecer es lo siguiente a hacer. Y gracias por mencionar "la gracia", que es la que produce en nosotros así el querer como el hacer por Su buena voluntad (Filipenses 2:13). Necesitamos de la gracia no solo para ser salvos sino también para crecer en santidad.
En respuesta a Ana Cristina Torres de Cisneros

Re: Foro 2

por Danilo Alfonso Ospina Duque -
Uyyy Ana Cris, me impacta la frase que utilizas que creo que es completamente cierta: oír, creer y obedecer a Dios es el fundamento que justifica. Así es. la fe siempre conduce a la obediencia a Dios y a la acción. Se trata de creer en Cristo para justicia y comenzar a caminar en ese camino nuevo que él nos traza, al igual que lo hizo Abraham. Efesios 2:9-10 también lo señala: no por obras para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya para buenas obras. Primero es la fe, el confiar completamente en la obra que hizo Jesucristo, en sus promesas, y luego obedecer y avanzar.
En respuesta a Meredith Aldana

Re: Foro 2

por Julio César Guzmán Fawcett -
La fe de Abraham es un ejemplo fundamental en la teología de la justificación por la fe. Según el Apóstol Pablo, Abraham fue declarado justo no por sus obras, sino por su confianza en Dios y en sus promesas. En Romanos 4:3, se señala que "Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe", lo que resalta la noción de que la justificación es un acto de gracia divina basado en la fe en Jesucristo y no en los esfuerzos humanos.

Abraham demostró una fe que se manifestó en acción: obedeció el llamado de Dios para dejar su hogar y se aventuró a lo desconocido, confiando en la promesa de recibir una tierra y ser padre de naciones, obedeció al llamado de Dios de sacrificar a su hijo, creyendo que Dios tenía poder para resucitarlo. Esta fe es significativa, puesto que fue contada como justicia, manfestada en muchos casos, incluso antes de su circuncisión, lo que indica que la justificación es accesible para todos, sin importar su trasfondo cultural o religioso (Romanos 4:11).

Los resultados de esta justificación son transformadores. Trae paz para con Dios (Romanos 5:1), lo que significa que la separación originada por el pecado se supera. Además, el creyente recibe la promesa de una vida renovada y la adopción como hijo de Dios, así como la esperanza de la vida eterna. En esencia, la fe de Abraham es un llamado a confiar en Dios y su gracia, asegurando una relación restaurada con el Padre celestial. Así, se destaca que la salvación no depende de las obras, sino de la fe en Cristo Jesús.
En respuesta a Julio César Guzmán Fawcett

Re: Foro 2

por Eduardo Lozano Caballero -
Estimado Julio, la fe de Abraham y su relación con la justificación por la fe, es un tema central en la teología cristiana. Resalta de manera adecuada como Abraham es ejemplo de confianza plena en Dios, que trasciende las acciones humanas y muestra que la justificación es un regalo divino, no algo que se pueda ganar mediante esfuerzos personales.
En respuesta a Eduardo Lozano Caballero

Re: Foro 2

por Julio César Guzmán Fawcett -
Gracias por tu reflexión, es cierto que la fe de Abraham ilustra cómo la confianza en Dios es fundamental para la justificación. Este concepto subraya la importancia de la gracia divina, recordándonos que nuestra relación con Dios se basa en la fe y no en nuestros propios méritos.
En respuesta a Julio César Guzmán Fawcett

Re: Foro 2

por Alvaro Enrique Güiza Sanabria -
Es cierto, esa conclusión que das como resultado de la justificación es preciosa. La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento y nos hace estar confiados en Su promesa aunque todo parezca contrario.
En respuesta a Meredith Aldana

Re: Foro 2

por Danilo Alfonso Ospina Duque -
Abraham le creyó a Dios y su fe le fue tomada como justicia. Romanos 4:3. Esto significa que fue justificado ante Dios no por las obras de la ley, como creían los judíos de ese primer siglo, sino solamente por su fe. Esto ocurrió 14 años antes de ser circuncidado, Romanos 4:10, así que no necesitó la circuncisión para ser justificado ante Dios. De esta manera Abraham es el padre del pueblo de Dios. No sólo el padre en la sangre, sino el padre espiritual. Los descendientes verdaderos de Abraham son los que tienen fe, sean o no circuncidados, Romanos 4:11. Él es el padre de judíos y gentiles que tenga fe, Romanos 4:16 y la fe que justifica es "creer en aquel que levantó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor. El fue entregado a la muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación" Romanos 4:25. Este mismo fundamento de la fe que justifica, tal como sucedió con Abraham, está explicado en Gálatas 3:6-9. El evangelio tiene entonces una base firme desde el principio, y Abraham es el padre de los que creen en Jesucristo para salvación.
En respuesta a Danilo Alfonso Ospina Duque

Re: Foro 2

por Ana Cristina Torres de Cisneros -
Danilo, y la Epístola, al igual que otras porciones de la Escritura, nos recalca que por creerle a Dios, Abraham obedeció. Así que la manera como hoy los creyentes en la obra Redentora de Jesucristo podemos seguir su ejemplo es obedeciendo a la voz de Dios. Porque si decimos que le creemos, pero no hacemos lo que Él nos dice, pasamos a hacer parte de aquellos descritos por Santiago como "oidores olvidadizos" (Santiago 1:22-27).
En respuesta a Danilo Alfonso Ospina Duque

Re: Foro 2

por Eduardo Lozano Caballero -
Estimado Danilo, el énfasis en que Abraham fue justificado antes de la circuncisión refuerza la idea de que la fe, no los rituales o las leyes externas, es lo que establece la relación correcta con Dios. Esto desafiaba las ideas del judaísmo del primer siglo, que sostenían que la circuncisión y el cumplimiento de la ley eran necesarios para la justificación ante Dios. Al enfatizar que Abraham es el "padre espiritual" de todos los creyentes, tanto judíos como gentiles, el texto resalta la universalidad del mensaje cristiano: la salvación es para todos los que tienen fe en Cristo, no solo para aquellos que siguen prácticas específicas.
En respuesta a Danilo Alfonso Ospina Duque

Re: Foro 2

por Omar Hernan Davila Forero -
Querido Danilo
Me gusta mucho la referencia que haces, de que la justificación por la fe fue antes que la circuncisión hecha a Abraham, y conduciéndonos al camino de la gracia que es por medio de Jesucristo.
En respuesta a Meredith Aldana

Re: Foro 2

por Alvaro Enrique Güiza Sanabria -
La fe de Abraham se basa en una promesa que él no dudó, y el creer le fue contado por justicia.
Lo que pone a un hombre en una correcta relación con Dios no es el cumplimiento de la ley, sino la confianza en Dios, creerle a Dios y saber que lo que nos da es un don gratuito.

Esta cita lo explica muy bien:
Romanos 4:20-22 NTV
20 Abraham siempre creyó la promesa de Dios sin vacilar. De hecho, su fe se fortaleció aún más y así le dio gloria a Dios. 21 Abraham estaba plenamente convencido de que Dios es poderoso para cumplir todo lo que promete. 22 Y, debido a su fe, Dios lo consideró justo.

Los resultados de la justificación es ser declarado como justo, por nuestra fe en Jesucristo, y esto nos pone en una relación correcta con Dios.
En respuesta a Alvaro Enrique Güiza Sanabria

Re: Foro 2

por Ana Cristina Torres de Cisneros -
Alvaro Enrique, el tema es vital para todo ser humano. Quienes fuimos enseñados en doctrinas tradicionales luchamos tratando de "ganar puntos" para ser aprobados humanamente y con Dios, pero gracias a Dios por dejar consignadas en Su Palabra historias como la de Abraham, que nos infunden ánimo para seguir procurando cambiar nuestra manera de pensar y así cambiar nuestra manera de vivir. Como escribes: "creyó la promesa de Dios sin vacilar...su fe se fortaleció más" y es que la promesa de Dios se cumple por lo que Él es, no por lo que nosotros somos.
En respuesta a Meredith Aldana

Re: Foro 2

por Ana Cristina Torres de Cisneros -
Romanos 4:16 LBLA “Por eso es por fe, para que esté de acuerdo con la gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la posteridad, no sólo a los que son de la ley, sino también a los que son de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros”.
Es solo cuando renunciamos a los intentos de lograr algo por nuestro propio esfuerzo que la fe se manifiesta, porque al llegar a ese punto confiamos en que Alguien lo logra en lugar nuestro; de esta manera la fe derrota la autosuficiencia. Es el propósito de Dios mostrarnos que la salvación se alcanza por la disposición del corazón, para que sea obtenida por medio de la gracia como un regalo que se recibe sin que medie mérito humano alguno.

Bibliografía:
Comentario de la Biblia Plenitud. E-Sword.
En respuesta a Meredith Aldana

Re: Foro 2

por Omar Hernan Davila Forero -
La fe de Abraham
Voy a utilizar Romanos 4:3. El acto de Abraham de creer, no es referente a la justicia de otro; sino que se refiere a la actitud de depositar una fuerte confianza de mente en las promesas de Dios, y una seguridad inquebrantable de que lo que Dios le había prometido lo iba a cumplir. Eso fue lo que Dios le conto por justicia. Esto es lo que se quiere resaltar y no darle sentido al acto de fe como lo que resulta en justicia. Lo que se quiere resaltar es la actitud del corazón de Abraham. (Barnes).
Los resultados de la justificación:
La justificación traída por medio del ejemplo de Abraham no es el resultado de la fe, pues no es la fe lo que sigue a la ley. La Ley exigía obediencia perfecta y completa. La fe no era lo que la ley exigía, pero es por medio de la fe que se establece un camino diferente. Es así como la fe se convierte en un instrumento para traer la justificación y que el hombre pueda ser tratado como justo por la obra de nuestro Señor Jesucristo; y no estar amarrados a la ley para estar en una correcta posición delante de Dios.